¿A qué tipo de marca pertenece el comercio electrónico?
De hecho, el comercio electrónico es un concepto en evolución. El comercio electrónico en un sentido estricto se refiere a la electrónica de las actividades comerciales en todas las etapas de todo el proceso comercial y se refiere a las transacciones electrónicas basadas en Internet. El comercio electrónico en un sentido amplio se refiere al uso de Internet para realizar la electrónica de todos los procesos comerciales y al uso de diversas herramientas electrónicas por parte de las empresas para realizar actividades comerciales.
Para encontrar la categoría de marca que realmente pertenece al comercio electrónico y a qué categoría pertenece la marca de comercio electrónico, depende principalmente de si el negocio principal de la empresa coincide con el contenido de las distintas marcas. En términos generales, el comercio electrónico más común es una variedad de actividades comerciales basadas en redes informáticas, incluida la suma de los comportamientos de proveedores de bienes y servicios, anunciantes, consumidores, intermediarios y otras partes relacionadas.
La clasificación del registro de marcas de comercio electrónico involucra las siguientes categorías detalladas:
Categoría 9 (Computadoras, programas de computadora (software descargable), periféricos de computadora, diccionarios electrónicos, teléfonos móviles, datos Equipos de procesamiento, soportes ópticos de datos, publicaciones electrónicas (descargables), dispositivos electrónicos antirrobo, cables)
Clase 35 (publicidad, gestión empresarial y asesoramiento organizativo, organización de exposiciones comerciales o publicitarias, subastas, recopilación de información en bases de datos informáticas, publicidad en línea en redes de comunicación de datos, asesoramiento profesional para empresas comerciales, agencias de importación y exportación, promoción de terceros y asesoramiento en gestión de personal)
Categoría 38 (difusión televisiva, transmisión de información, transmisión de información asistida por ordenador)
transmisión de información e imágenes, correo electrónico, servicios de teleconferencia, prestación de servicios de acceso a usuarios de redes informáticas globales (proveedor de servicios), prestación de servicios de conexión de telecomunicaciones a redes informáticas globales, prestación de salas de chat de Internet, prestación de servicios de acceso a bases de datos,) p>
Clase 39 (Transporte, reserva de transporte, envoltura de regalos, corretaje marítimo, transporte ferroviario, servicios de estacionamiento, almacenamiento en almacenes, almacenamiento físico de soportes de datos o documentos electrónicos, entrega urgente (cartas o mercancías), organización de viajes).
Categoría 41 (formación, preparación y organización de reuniones, publicación de libros y revistas electrónicos en línea, suministro de publicaciones electrónicas en línea (sin descarga), servicios de imágenes digitales, servicios de clubes (entretenimiento o educación), suministro de juegos en línea, Gimnasios, traducción y publicación de libros (en redes informáticas))
Clase 42 (Ingeniería, certificación de sistemas de calidad, pruebas de materiales, desarrollo de proyectos de construcción, diseño de software informático, conversión de datos y documentos tangibles en medios electrónicos, creación y mantenimiento de sitios web para terceros, transformación de datos de programas informáticos y datos (transformación intangible), provisión de motores de búsqueda de Internet y ordenadores).
Vale la pena señalar que la esencia del comercio electrónico es una empresa de venta minorista, mayorista y de otros productos básicos basada en Internet. Además de las marcas comerciales relacionadas con Internet, embalaje de productos básicos, transporte y electrónica, como Clase 9, Clase 38 y Clase 42, existe otra clase de marcas comerciales que todas las empresas de comercio electrónico no pueden ignorar: la Clase 35.
La categoría 35 es una categoría importante que todas las empresas de comercio electrónico y plataformas de ventas deben registrar. De lo contrario, habrá riesgo de infracción o de ser infringido, lo que traerá pérdidas económicas innecesarias e impactos negativos para la marca.