El té fue el primero en cultivarse.
Según la leyenda, los chinos Shennong descubrieron el delicioso sabor y el valor medicinal del té y lo utilizaron como medicina herbaria. El primer cultivo de té se remonta a China, alrededor del año 2700 a.C. Los primeros árboles de té cultivados eran silvestres y crecían en las zonas montañosas de China. Con el tiempo, la gente fue dominando gradualmente las técnicas de cultivo del té y comenzó a introducir los árboles del té en una variedad más amplia.
El cultivo del té requiere de unas condiciones climáticas y de suelo adecuadas. El sur de China tiene un clima cálido y húmedo y un suelo fértil, lo que lo convierte en una zona ideal para el cultivo de té. Las principales zonas productoras de té incluyen Fujian, Zhejiang, Anhui, Jiangsu y otros lugares. El proceso de cultivo del té requiere paciencia y un trabajo meticuloso. Los árboles de té requieren poda y fertilización regulares para mantener su forma y aumentar los rendimientos. El momento de recoger las hojas de té también es fundamental. Los agricultores recogen cuidadosamente las hojas tiernas frescas para garantizar el sabor y la calidad del té.
Cosas a tener en cuenta al cultivar té
Elija un lugar de plantación adecuado. A los árboles de té les gusta un clima cálido y húmedo, y la temperatura de crecimiento adecuada es de 15 a 30 grados centígrados. Al mismo tiempo, el té necesita suficiente luz solar, por lo que es importante elegir un lugar con buenas condiciones de luz solar para plantar. En segundo lugar, prepare el suelo adecuado. El té requiere un suelo más alto. En términos generales, el suelo ácido o ligeramente ácido es adecuado para el cultivo del té. Antes de plantar, puede realizar un estudio del suelo y mejorarlo de acuerdo con el valor del pH del suelo para proporcionar un ambiente adecuado para el crecimiento del té.
Durante el proceso de plantación, se debe prestar atención al manejo del crecimiento de las hojas de té. Mantenga niveles adecuados de humedad y riego para evitar un suministro excesivo o insuficiente de agua. Desmalece y controle las plagas de manera oportuna para mantener el jardín de té limpio e higiénico. Además, una fertilización y poda razonables también son aspectos importantes del manejo del crecimiento de los árboles de té, que pueden promover el crecimiento y el rendimiento de los árboles de té. Por último, preste atención al cosechar y procesar el té. El momento y el método de recolección del té tienen un impacto directo en la calidad del té. En general, las hojas de té recogidas de hojas tiernas son más frescas y tiernas.