¿Cuáles son los tratamientos efectivos para la hemofilia?
El tratamiento eficaz actual para la hemofilia consiste en complementar los factores de coagulación faltantes (terapia de sustitución). Para hemorragias graves, se deben utilizar concentrados de globulina antihemófila (como crioprecipitado) y concentrados de alta concentración. Dado que la vida media bioactiva de cada factor de coagulación en el cuerpo es diferente, como el factor VIII es de 8 a 12 horas y el factor IX es de 18 a 24 horas, el intervalo para la suplementación repetida de factores de coagulación debe basarse en esta teoría, y El factor VIII en plasma debe medirse al mismo tiempo que la concentración de IX. Si el paciente ha perdido mucha sangre, la transfusión de sangre puede complementar los factores de coagulación y corregir la anemia. Cuando los pacientes con hemofilia A sangran en músculos y/o articulaciones, la concentración sanguínea del factor debe complementarse a 20-30, la preparación preoperatoria para cirugía moderada debe complementarse a 30-50 y la cirugía mayor debe complementarse a 60-100; La concentración de factor IX de B debe complementarse en consecuencia por encima de 15-20, 40-60. La hemorragia muscular suele ceder espontáneamente y la aspiración del hematoma está contraindicada. Si las articulaciones afectadas se han deformado y sus movimientos son limitados, se debe considerar la fisioterapia adecuada o la cirugía ortopédica.
Para prevenir esta enfermedad, primero debemos prevenir activamente la herencia de esta enfermedad. Al elegir cónyuge, debe prestar atención a si hay antecedentes de hemorragia en la familia. Los niños nacidos de pacientes o portadores de hemofilia son seleccionados y controlados según reglas genéticas. Los pacientes con hemofilia y sus portadores no deben casarse; educar a los pacientes para prevenir traumas, evitar la cirugía y, especialmente, fortalecer la protección de los bebés y niños pequeños. Si hay tendencia a sangrar activamente, se deben restringir las actividades y se deben hacer preparativos de primeros auxilios en caso de emergencia. Está prohibido tomar medicamentos que no favorezcan la hemostasia, como aspirina, dipiridamol, fenilbutazona, indometacina, etc. . Debido a la falta de factores de coagulación en esta enfermedad, es difícil detener el sangrado. Los medicamentos mencionados anteriormente pueden inhibir la agregación plaquetaria, dilatar los vasos sanguíneos, aumentar la fragilidad y causar sangrado. Los pacientes con sospecha de hemofilia deben consultar su historial médico. en detalle y someterse a pruebas de coagulación pertinentes antes de la cirugía, en caso de que el sangrado después de la operación continúe y ponga en peligro la vida. Evite traumatismos artificiales, como inyecciones intramusculares, etc. Las mujeres embarazadas cuyas familias tienen hemofilia o cuyo marido tiene hemofilia deben someterse a un examen prenatal: use un fetoscopio para recolectar sangre fetal y medir la actividad del factor VIII para diagnosticar mejor si el feto tiene hemofilia antes. parto.