Fotografía Huahai Curativa

¿Alguna vez has estado deprimido? ¿Alguna vez has querido escapar de la vida? ¿Qué haces cuando quieres escapar de estas distracciones? De hecho, viajar es la panacea para todas las enfermedades. ¿En qué tipo de país de las hadas te has extraviado durante tus viajes? ¡Charlemos sobre este tema!

1. Mar de girasoles.

Estas vacaciones de verano, nuestra familia fue al lago Yishui, que también es una atracción turística en el norte. Según los colegas, había menos gente cuando iban al lago Yishui y era un buen momento para ir allí en verano. También se podía pasear en bote y disfrutar del paisaje, lo cual era muy agradable. El lago Yishui es en realidad una atracción turística muy importante. Esta es nuestra primera visita. La navegación siempre estaba activa en ese momento. Cuando llegamos a nuestro destino, nos bajamos del autobús. Pero después de bajarme del auto, descubrí que el estacionamiento todavía estaba a varios kilómetros de donde mi colega dijo que estaba. Caminé durante mucho tiempo, pero no podía hacer nada. Tomamos algunos suministros de viaje, como tiendas de campaña, y partimos. Hablamos y reímos durante el camino y quedamos muy felices. En ese momento, los niños corrían y gritaban felices. Resulta que hay un mar de girasoles no muy lejos. Este mar de girasoles es enorme, como un gran parque. Hay muchos caminos en él. Los niños viajaban entre el mar de girasoles, volando como flores. Es como el país de las hadas en un cuento de hadas. Los niños son como Olivia y la princesa de los cuentos de hadas. Tomamos muchas fotos como recuerdo. Fue un viaje maravilloso.

En segundo lugar, caminar por la playa.

Recuerdo una vez que nuestra familia fue de viaje a Qingdao. Originalmente planeamos ir al Museo de la Cerveza para que los niños aumentaran sus conocimientos. Mi esposo y yo también pudimos aprovechar este tiempo para probar cervezas. Nuestro hotel estaba bastante lejos del museo de la cerveza. Antes de que el coche llegara a nuestro destino, pasamos por una isla. Hay muy pocos turistas en esta zona y la arena es muy suave. Después de que los niños bajaron del autobús, jugaron en la playa y se olvidaron por completo de ir al museo. De esta forma estuvimos todo el día jugando en la playa, con el viento en la cara y fue muy cómodo. Los niños recogieron muchas conchas. Fue como un tesoro dejado en el mundo que nunca olvidaré.