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La tragedia de Shakespeare al estilo Hamlet

¿Qué tipo de existencia es el destino? Es tan inseparable de nosotros como una sombra y calienta el corazón como la luz del sol, pero la mayoría de las veces es tan profundo y aterrador como una pesadilla. "La voluntad de Dios lo gobierna todo." Esta frase es sin duda bastante reveladora. "Hamlet" describe, a gran escala, una tragedia extremadamente primitiva, una tragedia humana. La destrucción que sufre el protagonista Hamlet proviene del deseo de manipularse a sí mismo y a la gran jaula llamada destino. Lo primero que enfrentó Hamlet fue la desilusión de su mundo ideal original. Al principio, Hamlet se encontraba en cierto sentido de "infancia". No había experimentado grandes reveses y su entorno de vida era relativamente simple. Ha estado estudiando el pensamiento ortodoxo occidental y cree que "¡los seres humanos son una obra maestra! ¡Qué noble razón! ¡Qué gran poder! ¡Qué apariencia tan elegante! ¡Qué comportamiento tan elegante! ¡Qué parecido a un ángel en comportamiento! En sabiduría, ¡Qué parecido!" ¡Un dios! ¡La esencia del universo! "Al final, el noble y venerable padre murió, y la casta madre se volvió a casar con el tío que usurpó el trono. Esto le hizo dudar del mundo, y esta duda contribuyó directamente a su posterior vacilación. Vio un fantasma y se enteró de que fue su tío quien mató a su padre, lo que aumentó su decepción en la sociedad real y una vez más negó su inocencia original. Más tarde, tras descubrir la naturaleza atroz de los crímenes de su tío a través de una obra de teatro dentro de una obra de teatro, todavía no puso fin a sus dudas. ¿Por qué? Hamlet no era de los que gritaban consignas y la duda le hacía pensar. Resulta que lo perfecto no existe, la castidad no puede vencer el deseo y la moralidad no puede vencer la codicia. Pensó que tal vez debería buscar venganza, pero la persona moralmente corrupta era su madre, y él tenía su sangre. Pero el tío que mató a su padre era tan humano como él y tenía pensamientos humanos. Pero incluso si la venganza tiene éxito, ¿todo volverá? Por eso dijo: "Sobrevivir o destruir, es una cuestión en la que vale la pena pensar". Vivir es una especie de dolor, pero existe un miedo absoluto a la muerte. Encontró un problema que no podía responder, pero no había forma de escapar de él. Hamlet se enfrenta a una fuerza extremadamente poderosa, es decir, el mundo exterior. Originalmente vivía feliz como un niño en el semillero dispuesto para él por el hermoso Dios, hasta que un día descubrió que esta infancia era en realidad un pantano parecido a un abismo, y lo insignificante que era. "Esta es una era de confusión y confusión. Por desgracia, tengo la mala suerte de tener que asumir la responsabilidad de arreglar las cosas". No se trata sólo de su incapacidad para vengarse, sino también de su incapacidad para vengarse en sí. No logró lo que quería, sino que cayó en otro dilema. Hamlet no vengó al viejo rey, aunque al final apuñaló al nuevo rey, pero en un sentido más amplio era para él mismo quien estaba a punto de morir. Su venganza fracasó porque siempre estaba deambulando. Odiaba al mundo y a sí mismo. Era sarcástico con los demás y constantemente se culpaba a sí mismo. Intentó hacer algo, pero la mayoría de las veces se quedó quieto. Su imagen, comparada con la heroica temeridad de los demás, se parece más a la de un doloroso sabio que lleva a cabo una lucha espiritual. A través de "Hamlet" vemos el desenlace final de quienes desafían al destino. Intentó cambiar su destino, pero nada lo salvó. Intentó redimir el pasado, pero no consiguió nada. Este desamparo depende de todos, y quizás ésta sea la mayor desgracia del propio hombre. La tragedia de "Hamlet" acompaña a todos, en todos los aspectos y en todo momento.