¿Para qué sirve la encomienda de acciones?
Los beneficios de la encomienda de acciones son obvios. En primer lugar, este tipo de encomienda puede ayudar a los inversores a comprar y vender acciones durante días laborables o viajes de negocios sin tener que ir personalmente a la bolsa de valores. En segundo lugar, la encomienda de acciones también puede ofrecer a los inversores más opciones comerciales. Aunque el mercado de valores a veces es complejo, la encomienda puede ayudar a los inversores a responder rápidamente y tomar decisiones cuando cambian los precios del mercado.
Los mandatos sobre acciones también pueden proporcionar a los inversores un mayor control. Cuando el precio alcanza el nivel deseado, los inversores pueden ordenar a las compañías de valores o corredores que compren o vendan acciones. Este tipo de encomienda puede ejecutar transacciones con condiciones limitadas, como encomienda cuantitativa, encomienda de stop loss, etc. Estos límites pueden dar a los inversores más control sobre sus decisiones de inversión. Además, la encomienda de acciones también puede reducir el riesgo de intervención humana en las transacciones y prevenir los efectos adversos causados por los errores de los inversores.