¿Qué significa convertir acciones en bonos? ¿Es algo bueno o malo?
Acción a bono: un tipo especial de bono corporativo que se puede convertir en acciones ordinarias en un momento específico y bajo condiciones específicas. Es la abreviatura de bonos corporativos convertibles y tiene las características tanto de bonos como de acciones. La conversión de bonos convertibles diluirá el capital de los accionistas originales. Por ejemplo, debido a que el capital social aumenta después de la conversión, los activos netos y las ganancias por acción se diluirán, por lo que la emisión de bonos convertibles dará prioridad a los accionistas originales. . Los bonos convertibles sólo se pueden convertir con éxito si se ingresa un código específico durante un período específico. Si los bonos convertibles no se operan de acuerdo con los requisitos correspondientes, se verán obligados a rescatar los bonos para pagar el principal y los intereses. Si el precio de conversión es inferior al de las acciones originales, provocará pérdidas innecesarias a los inversores.
Como tipo de deuda a bajo interés, los bonos convertibles en acciones tienen ingresos por intereses fijos y los inversores pueden obtener ingresos de la venta de acciones ordinarias o ingresos por dividendos a través del intercambio. La mayor ventaja de los canjes de deuda por acciones es que combinan las ventajas de las acciones y la deuda, el potencial de crecimiento a largo plazo de las acciones y la seguridad fija y la rentabilidad de la deuda.
Invertir es una actividad arriesgada. Dado que los bonos convertibles en acciones son una inversión, existen riesgos. Cuando los inversores invierten en bonos convertibles en acciones, deben asumir el riesgo de que las fluctuaciones de los precios de las acciones tengan un gran impacto en los bonos convertibles y afecten directamente a los rendimientos de los inversores.
Al mismo tiempo, el riesgo de pérdida de intereses también es grande. Todos sabemos que los tipos de interés tienen un enorme impacto en el mercado de valores. Cuando el precio de las acciones caiga por debajo del precio de conversión, los inversores en convertibles se verán obligados a convertirse en inversores en deuda. El tipo de interés de los bonos convertibles en acciones es inferior al de los bonos ordinarios del mismo grado y los inversores sufrirán pérdidas.