¿Qué es el síndrome del mercado de valores?
Las emociones humanas son bipolares. Cada emoción tiene su opuesto. Cuanto mayor sea la intensidad de la emoción, más fácil será transformarse en la emoción opuesta. Ésta es la llamada "ley del péndulo psicológico". Si estás extremadamente emocionado en un momento, es probable que al siguiente tengas la misma intensidad de emociones opuestas. Cuanto mayores son las expectativas de rentabilidad de las acciones, más intoxicada y emocionada está la gente, y más fuerte es la sensación de pérdida después de haber quedado atrapada y dañada. Esta tensión y ansiedad excesivas reducirán directamente la inmunidad de las personas, provocarán disfunción de los nervios autónomos, trastornos endocrinos y síntomas como palpitaciones, opresión en el pecho, fatiga, insomnio, ensoñaciones y nerviosismo.
Además, los altibajos del mercado de valores provocarán grandes fluctuaciones emocionales, porque los altibajos implicarán un dilema, y los problemas psicológicos muchas veces están relacionados con decisiones embarazosas.
La característica más importante del mercado de valores es la incertidumbre, por lo que es más probable que cause ansiedad. Porque la ansiedad es la premonición de que algo malo va a pasar, o el miedo y el miedo que provoca la incertidumbre de las consecuencias de lo que pueda pasar.
La mejor manera de lidiar con la ansiedad es resolver las preocupaciones vagas que trae consigo. Puedes hablar de ello o incluirlo en tu propio periódico. Cuando llegue el momento de determinar cuál será el resultado, la mayor parte de la ansiedad habrá desaparecido.
Debido a que los cambios en el mercado de valores no cumplen con sus expectativas, es fácil sentirse frustrado. Si la frustración continúa acumulándose, puede convertirse en depresión. Al principio estaba triste, enojada, enojada y no me gustaba nada. Entonces comencé a sentirme infeliz, todo era lúgubre, no me interesaba nada y sentía que la vida era solitaria, solitaria y aburrida.
La depresión es a menudo una complicación de la búsqueda de fama y fortuna. Muchos corredores de bolsa creen que la felicidad significa ser rico y salir adelante. Para ello, gastan mucha energía y dinero apostando en el comercio de acciones. Pero cuando tales expectativas no se cumplen, simplemente se atribuye a la propia incompetencia o desgracia, y las altas emociones provocadas por las altas expectativas caen repentinamente en picado. Si no se les orienta a tiempo, esta psicología deprimida se convertirá en depresión.
Para la depresión, se recomienda volver a observar los acontecimientos de la vida, descubrir las partes positivas de la vida e irradiar entusiasmo por la vida. Haz que muchas cosas que crees que son aburridas se vuelvan interesantes.