Clasificación de actuaciones administrativas y sus normas
La clasificación y normas de las actuaciones administrativas son las siguientes:
1. Las actuaciones administrativas se dividen en actuaciones administrativas abstractas y actuaciones administrativas específicas en función de si el objeto es específico.
2. El comportamiento administrativo se divide en comportamiento administrativo restringido y comportamiento administrativo discrecional en función del grado de restricción por parte de las normas legales.
3. Las actuaciones administrativas se dividen en actuaciones administrativas necesarias y actuaciones administrativas no esenciales en función de si existen requisitos legales.
4. Las acciones administrativas se dividen en acciones administrativas de oficio y acciones administrativas a pedido.
5. Las acciones administrativas se basan en si la contraparte administrativa debe solicitarlo primero. >
5. Las restricciones son estándar y se dividen en actos administrativos con anexos y actos administrativos sin anexos.
6. Las acciones administrativas se dividen en acciones administrativas autorizadas y acciones administrativas adversas en función de sus diferentes impactos sobre los intereses de las contrapartes administrativas.
7. Los actos administrativos como actos administrativos y las omisiones. Los actos administrativos como actos administrativos se pueden dividir en actos administrativos como actos administrativos y actos administrativos como omisiones.
8. Los actos legislativos administrativos, los actos administrativos de aplicación de la ley y los actos judiciales administrativos se dividen en función de la expresión del papel del poder administrativo y de la relación jurídica que se forma mediante la ejecución de los actos administrativos.
9. Comportamiento autoiniciado, comportamiento autorizado y comportamiento encomendado Según la fuente de autoridad administrativa, el comportamiento administrativo se puede dividir en comportamiento autoiniciado, comportamiento autorizado y comportamiento delegado.
En principio, las actuaciones administrativas surten efectos jurídicos desde el momento de su notificación, pero si existen disposiciones en el anexo, surtirán efectos desde el momento de su disposición. No se pueden establecer las reglas que entran en vigor en el momento de la recepción y entran en vigor inmediatamente. El momento en que se produce la publicidad, la certeza, el poder vinculante y el poder de ejecución de un acto administrativo es generalmente el momento de la notificación. Esta es una práctica común en el derecho administrativo en varios países.
La conducta administrativa es el objeto de las relaciones jurídicas administrativas, es decir, el objeto al que se dirigen los derechos y obligaciones de ambas partes. Las dos partes forman una relación jurídica en torno a acciones administrativas. Los sujetos administrativos tienen derecho a ejecutar actos administrativos de conformidad con la ley, y las contrapartes administrativas tienen la obligación de obedecer. El comportamiento administrativo tiene dos significados, amplio y restringido.
La conducta administrativa en sentido amplio se refiere a todas las “conductas con efecto jurídico administrativo” implementadas por las organizaciones administrativas. El comportamiento administrativo en sentido estricto se refiere al comportamiento jurídico que realizan los sujetos administrativos y su personal frente a sus homólogos administrativos cuando ejercen sus facultades administrativas. El comportamiento administrativo generalmente se interpreta en un sentido restringido.