Biblioteca de Morrison
La biblioteca de Morrison es un logro cultural importante que lo ha influido hasta el día de hoy. El propio Morrison lo valoraba más que cualquier otra cosa. Después de comprar la residencia Wangfujing, renovó completamente el edificio original. Según recuerda su amigo Wu Liande, el ala sur era la biblioteca. El interior de la biblioteca tiene unos 4 metros de alto, 6 metros de ancho y entre 25 y 30 metros de largo. Sin pilares. Las vigas y el techo están hechos de cemento y no son estructuras de madera tradicionales chinas. Morrison decidió venderlo en 1912 porque ya no tenía la energía ni los recursos financieros para mantener este costoso "hobby". Propuso que "si los chinos lo compran, entregaré al gobierno mis bienes inmuebles en Beijing, es decir, una biblioteca con equipo de protección contra incendios". Zhang Jian preguntó una vez sobre el precio, pero no recibió información. Morrison dijo: "Al principio esperaba que permaneciera en Beijing, pero esto fue imposible". En 1917, vendió la colección de libros al barón Hisaya Iwasaki de Japón para que al menos pudiera quedarse en Asia. Hoy, la Biblioteca Morrison se ha convertido en una parte integral de la Biblioteca Oriental.