¿Pueden los accionistas auditar la empresa?
Se ha convertido en un hábito para muchos accionistas, especialmente los grandes accionistas, especialmente los grandes accionistas de empresas estatales, realizar auditorías internas de las empresas en las que invierten sin autorización y emitir decisiones de auditoría. De esto podemos ver cuán pesados son el pensamiento burocrático y la obsesión por el poder, y cuán débil es la conciencia jurídica. El sistema empresarial moderno existe desde hace décadas, pero la estructura de gobierno corporativo aún no se puede implementar y el camino hacia la reforma de las empresas estatales aún es largo.
La Ley de Sociedades establece que los accionistas tienen derecho a inspeccionar los libros de cuentas de la empresa, pero requieren la aprobación de la misma. Sin autorización explícita en los estatutos de la empresa, ningún accionista, incluso aquellos que poseen el 99% de las acciones, no tiene derecho a realizar una auditoría interna de la empresa, ¡y mucho menos a tomar una decisión de auditoría! Esto es sentido común jurídico básico. Los accionistas sólo pueden gestionar la empresa a través de la junta de accionistas, el consejo de administración y el consejo de supervisión. Esto no sólo es legal, sino también un requisito básico de los mecanismos modernos de gestión empresarial.
La auditoría interna se define como la institución de auditoría interna de una empresa y es la institución de gobierno propia de la empresa. Ningún accionista tiene derecho a extralimitarse en su autoridad.