¿Cuáles son los peligros de la crisis energética?
El uso masivo de petróleo, carbón y energías fósiles tradicionales se ha agotado, mientras que aún no se han formado nuevos sistemas de producción y suministro de energía en términos de transporte, finanzas y comercio, lo que ha desencadenado una serie de crisis energéticas. crisis.
Los más graves son el colapso industrial e incluso las guerras por los recursos petroleros restantes. La importancia de la seguridad energética fue ampliamente reconocida por la comunidad internacional en ese momento.
Durante los próximos 20 años, la economía mundial ha crecido significativamente, respaldada por un suministro energético estable. Sin embargo, si bien disfrutamos de la energía, el progreso tecnológico y otros beneficios del desarrollo económico, también enfrentamos una serie de desafíos inevitables en materia de seguridad energética.
Problemas como la escasez de energía, la competencia por los recursos y la contaminación ambiental causada por el uso excesivo de energía amenazan la supervivencia y el desarrollo de la humanidad.
La población mundial actual ha superado los 6 mil millones de personas, más del doble que a finales del siglo pasado, mientras que el consumo de energía ha aumentado más de 16 veces.
Sin embargo, el suministro de energía nunca ha seguido el ritmo de la demanda humana de energía. Actualmente, el consumo mundial de energía está dominado por los recursos fósiles. Entre ellos, China y otros países son principalmente carbón, mientras que otros países son principalmente petróleo y gas natural.
Por lo tanto, no importa qué tipo de estructura energética tradicional, la crisis energética que enfrenta la humanidad es cada vez más grave.
La crisis energética se refiere al impacto en la economía debido a la escasez de suministro de energía o al aumento de los precios. Esto a menudo implica escasez de petróleo, electricidad u otros recursos naturales. Las crisis energéticas suelen provocar crisis económicas.
Desde la perspectiva del consumidor, el aumento de los precios de los productos derivados del petróleo utilizados en los automóviles u otros medios de transporte reduce la confianza del consumidor y aumenta su gasto. Los precios de la energía en una economía de mercado se ven afectados por la relación entre la oferta y la demanda, y los cambios en la oferta o la demanda en la relación pueden provocar cambios repentinos en los precios de la energía.