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A los jóvenes|Increíble redacción publicitaria "juvenil" en tiempos estudiantiles

|Para la juventud|

Increíble redacción publicitaria "juvenil" de la época de estudiante.

Los plátanos en pleno verano siempre son exuberantes, el sol sobre nuestras cabezas siempre es cálido y el sonido de la lectura en el campus siempre es claro. Quiero decir, seremos siempre jóvenes.

El árbol es un plátano y la ciudad es Guang'an. El rojo es el pájaro del río, y tú eres mi amada, soñando con el atardecer en el bosque, siempre está fuera del alcance de los pájaros del río;

Al final de la historia, la Carretera N°3 aún no tiene fin. Las ramas de sicómoro son exuberantes y el sol brilla en el mundo. En ese momento todavía éramos jóvenes.

Ese verano, las cigarras cantaban en los frondosos sicómoros y la brisa del atardecer al otro lado de la ventana soplaba contra mis mejillas. A finales de junio, cuando terminó mi juventud, nos encontramos en verano, y el verano nunca terminó. ......

El viento derribó el sicomoro y nadie preguntó si el árbol se había caído. ¡El viento es el viento, el árbol es el árbol, tú eres tú, yo soy yo!

Las enredaderas penetran profundamente en las nubes a lo largo de la pared roja, y hay niebla por todas partes bajo los sicomoros. Se paró bajo la niebla y miró la niebla por todas partes.

La juventud es como un árbol de sombrilla, un sol abrasador, lleno de esperanza.

El viento sopla entre los plátanos y otros tienen opiniones diferentes sobre la longitud. Así que puedes decir lo que quieras, yo vivo mi propia vida.

Me recosté en el escritorio, escuchando matemáticas aburridas, y de vez en cuando me quedaba aturdido. El otoño llega rápidamente, las hojas de sicomoro fuera de la ventana caen gradualmente y los problemas de matemáticas sin respuesta del verano pasado están enterrados bajo ramas y hojas desconocidas.

Las cuatro estaciones hace tiempo que se reencarnaron y las hojas caídas de los sicómoros se fueron con el viento. No eres la persona que recuerdo. Nunca te volveré a ver.

A la señorita Meiling le gustan los plátanos, así que los planté por todo Nanjing.

Los árboles son la ciudad de los sicomoros y la ciudad de Nanjing. En una frase, los sicomoros están plantados por toda la ciudad de Nanjing.

El viento que sopla no tiene nada que ver con el amor y la amistad. Se trata de nuestra juventud cuando estábamos sentados en el salón de clases, con las cigarras cantando afuera de la ventana y enredaderas verdes trepando por los sicomoros.

En pleno verano de aquel año, las cigarras chirriaban ruidosamente y el joven bajo el plátano era como el sol abrasador y las estrellas brillantes.

Las hojas muertas del sicómoro llevan el corazón inacabado de la infancia, y el viento otoñal trae un amor secreto amargo y de corta duración.