La historia de las carreras de mountain bike
En la década de 1950, algunos ciclistas estaban cansados del aburrido entrenamiento y las carreras en las carreteras modernas. Fueron a zonas montañosas en busca de nuevos entornos y nuevos desafíos, y surgió una forma completamente nueva de hacer ejercicio.
A la hora de practicar cross-country, lo mejor es montar en bicicleta de montaña. Se dice que James Finley Scott, un estudiante de la Universidad de California, fue la primera persona en convertir una bicicleta normal en una de montaña.
El deporte de cross-country con bicicleta de montaña apareció por primera vez en Francia y poco a poco se fue popularizando en Europa. La primera carrera de mountain bike se celebró en San Francisco, Estados Unidos, en los años 1970. Después de eso, los deportes de fondo se hicieron populares gradualmente en Europa y se formaron competiciones.
En 1990, la Unión Ciclista Internacional reconoció este deporte, y en 1991 se celebró por primera vez la Copa del Mundo. Para las carreras de fondo, se deben elegir caminos accidentados con obstáculos naturales y, cuando sea necesario, colocar obstáculos artificiales. La carrera es de 40 a 50 kilómetros para hombres y de 30 a 40 kilómetros para mujeres. Durante la competición, los equipos comienzan en fila de izquierda a derecha y su clasificación se determina en función del tiempo que tardan en llegar a la meta. Tanto el cross-country individual masculino como el femenino se incluyeron como eventos olímpicos en 1996.