Vehículo de lanzamiento de protones (vehículo de lanzamiento de carga pesada ruso)
El vehículo de lanzamiento Proton (Proton-M) es un vehículo de lanzamiento de servicio pesado desarrollado por Rusia y se utiliza ampliamente para lanzar satélites, sondas espaciales, estaciones espaciales internacionales y otras cargas útiles al espacio. Es una parte importante de la industria espacial rusa y uno de los vehículos de lanzamiento más potentes del mundo. El desarrollo y uso del vehículo de lanzamiento Proton desempeñó un papel importante en la promoción del desarrollo de la ciencia y la tecnología espaciales rusas.
La composición y parámetros técnicos del vehículo de lanzamiento Proton
El vehículo de lanzamiento Proton consta de tres partes principales: la etapa central Proton-M, la etapa superior Proton-M y el Proton -M etapa superior El nivel superior del nivel. La etapa central Proton-M es la parte principal del cohete Proton y consta de seis motores de oxígeno líquido/hidrógeno líquido. La etapa superior Proton-M es una versión mejorada de la etapa central y está equipada con un motor de oxígeno líquido/hidrógeno líquido. La etapa superior Proton-M es la etapa final del cohete Proton y utiliza un motor de oxígeno líquido/hidrógeno líquido.
Los parámetros técnicos del vehículo lanzador Proton son impresionantes. Su altura total alcanza los 58 metros y su diámetro es de 7,4 metros. Su peso al despegue puede alcanzar las 705 toneladas y su carga útil máxima es de 23 toneladas. El empuje del cohete Proton es muy potente y alcanza las 2.000 toneladas. Esto hace que el cohete Proton sea ideal para lanzar satélites pesados al espacio.
El proceso de lanzamiento del vehículo de lanzamiento Proton
El proceso de lanzamiento del vehículo de lanzamiento Proton se puede dividir en la etapa de preparación, la etapa de lanzamiento y la etapa de separación.
Fase de preparación
Antes del lanzamiento, el vehículo lanzador Proton necesita realizar una serie de preparativos. En primer lugar, el montaje y las pruebas del cohete deben realizarse en el lugar de lanzamiento. El montaje de las etapas central y superior es un proceso complejo y delicado que requiere garantizar la integridad y confiabilidad de cada componente. Al mismo tiempo, también es necesario probar los motores individuales para garantizar que funcionan correctamente.
Una vez ensamblado el cohete, aún es necesario realizar inspecciones del sistema y de combustible. El vehículo de lanzamiento Proton utiliza oxígeno líquido e hidrógeno líquido como combustible, que deben agregarse al tanque de combustible del cohete antes del lanzamiento. Una vez completado el llenado, se requieren inspecciones finales de cada sistema para garantizar que el cohete pueda lanzarse normalmente.
Fase de lanzamiento
Cuando todo esté listo, el vehículo lanzador Proton podrá comenzar a lanzarse. El proceso de lanzamiento suele dividirse en varias etapas.
La primera es la etapa de encendido y despegue. Antes del encendido, el sistema del cohete realizará una autoverificación para garantizar que todo sea normal. Luego se envía la señal de encendido y el motor del cohete comienza a funcionar. Cuando el empuje del motor alcanza un cierto nivel, el cohete abandonará la plataforma de lanzamiento y comenzará a despegar verticalmente. Esta etapa requiere un gran consumo de combustible para proporcionar suficiente empuje.
El siguiente paso son las fases de aceleración y despegue. Durante esta fase, el cohete acelera gradualmente para vencer la gravedad de la Tierra. El motor del cohete ajustará constantemente el empuje y la dirección de la boquilla para mantener la estabilidad del cohete y la trayectoria correcta. Cuando el cohete despega del suelo, entra en el vacío del espacio fuera de la atmósfera.
Fase de Separación
La última es la fase de separación. Cuando el cohete complete su misión, enviará la carga útil a la órbita predeterminada y comenzará la fase de separación. En esta etapa, el vehículo de lanzamiento Proton separará gradualmente la etapa central y la etapa superior y las empujará a un área segura. Esto garantiza que los restos del cohete no representen ningún peligro para la Tierra ni para otras naves espaciales.