La perdición de Reeve llega
Después de 1995, llegó la mala suerte. Aunque Reeve era un excelente corredor, se cayó y se rompió el cuello durante un evento ecuestre cuando su caballo se detuvo repentinamente. Aunque le salvó la vida, no podía moverse ni sentir del cuello para abajo. Profundamente paralizado y dependiente de un respirador. Según sus palabras, "de repente me convertí en un bebé de 42 años". Pero Reeve ha conmovido al mundo desde entonces. Renunció a la idea del suicidio y optó por vivir con valentía. Aunque la comunidad médica generalmente coincide en que la parálisis profunda es incurable. Pero Reeve continuó desafiando los estereotipos e instando a la comunidad médica a encontrar tratamientos activamente y dar esperanza a más pacientes paralizados. Ayudó a más personas discapacitadas a través de la Christopher Paralysis Foundation, estableció la Christopher Paralysis Medical Society para financiar la investigación sobre la parálisis y presionó al Congreso para que aprobara la investigación con células madre para dar a las personas paralizadas una nueva esperanza de vida... Aunque Reeve estaba paralizado, no les dio arriba. Ha publicado dos autobiografías, "Still Me" y "Nothing Is Impossible", ambas exitosas y la primera de las cuales ganó un premio Emmy. Es un excelente orador. Sus discursos no requieren guiones, sus pensamientos son claros y sus advertencias salen de su boca. Se convirtió en un conocido director y productor. Varias de las películas que dirigió han recibido elogios de la crítica. Para animar a las personas paralizadas de todo el mundo, Reeve protagonizó la película de HBO "Rear Window", por la que ganó el premio Screen Actors Guild al actor. El 15 de septiembre de 2006, también se estrenó en los cines de Estados Unidos su primera película animada, "Baseball Heroes".
En la película, Reeve realiza actos heroicos extraordinarios. En vida, Reeve también fue un héroe extraordinario.
Desde la perspectiva actual, Christopher sigue siendo guapo y su esposa es hermosa y una pareja perfecta. Después de que Christopher quedó discapacitado, la pareja pasó nueve largos años juntos, lo cual es difícil de pasar para la gente común. A menudo se sonreían el uno al otro y sus sonrisas conmovían al mundo.