¿Cuál es el final de Hungry Platform Análisis de los dos finales de Hungry Platform?
El director de la película "Hungry Platform" es un genio. Organizó dos finales completamente diferentes, uno que representa la esperanza y el otro que representa la realidad. Hablando de eso, es posible que algunas personas ya sientan curiosidad por saber cuáles son los dos finales de "Hungry Platform". De hecho, se trata de una obra que invita a la reflexión y que ha ganado el Premio Goya de España a los Mejores Efectos Especiales y el Premio del Público en la sección Midnight Madness del Festival Internacional de Cine de Toronto. Mucha gente le ha dado buenas críticas después de verla. ¡Descubrámoslo juntos!
El final ideal de "Hungry Platform" es que el héroe lleve la panna cotta italiana al piso 333. Aquí conoció a una pequeña niña asiática y le dio pudín de mantequilla. Después de que la niña terminó de comer el pudín de crema, el héroe la escoltó hasta la plataforma. Todos finalmente conservaron un rayo de esperanza.
El final realista es que la llamada niña no existe, y todo es fantasía del protagonista masculino. Se levantó el pudín de crema y se colocó ante el gobernante. El gobernante descubrió que había un pelo en el pudín de mantequilla. Todos los chefs fueron regañados por él. Todos pensaban que la razón por la que nadie comía la panna cotta era por ese pelo. De principio a fin, los gobernantes no tenían idea de lo que sucedía abajo. El plan de reforma del héroe fracasó.
En "Hungry Platform", hay un centro de gestión con cientos de pisos y muchas personas encerradas en su interior. Todos los días, los chefs cocinan la comida y la envían hacia abajo una capa a la vez. Sólo los de arriba han comido y los de abajo tienen algo para comer.
El protagonista masculino vive en el fondo, en un mundo donde la gente se come a la gente. Para cambiar la situación, él y sus compañeros subieron desde abajo para distribuir comida a los demás. Un sabio aconseja al héroe que deje una panna cotta y se la entregue al gobernante de arriba como señal de retroalimentación.
Después de todo tipo de penurias, el protagonista masculino finalmente llega al piso 333 y pronto alcanzará su objetivo. Pero un pelo en la crème brûlée arruinó todos sus esfuerzos. Los gobernantes no se dan cuenta de lo que sucede en el fondo.