¿Qué impacto tendrá la segunda ola de la crisis financiera en China?
Muchos expertos son relativamente optimistas sobre la situación económica interna, pero son muy consistentes. Creen que China, con sus bancos nacionales bien calificados, suficientes reservas de divisas y una rápida implementación de medidas de estímulo económico nacional, "no puede estar sola, pero tampoco resultará perjudicada".
La segunda ola de crisis financiera tendrá tres canales. La primera es que las consecuencias de la primera ola aún no han terminado y el desempeño de las empresas en el cuarto trimestre del año pasado puede ser mucho peor que las expectativas del mercado. En segundo lugar, bajo la influencia de la primera ola, se ha creado un círculo vicioso del crédito; el endurecimiento y la recesión económica han repercutido en el mercado financiero, lo que ha dado lugar a ajustes sustanciales; en tercer lugar, el proteccionismo comercial se ha extendido al sector financiero;
El ámbito más probable de la tormenta es el mercado de CDS (credit default swap), porque los bancos siguen sin estar dispuestos a prestar y un gran número de bonos corporativos no se pueden reembolsar. El mercado de CDS * * * tiene contratos por valor de 62 billones de dólares y es actualmente el mayor mercado de derivados crediticios. Su poder explosivo se puede imaginar.
Además, las economías emergentes que dependen de la deuda externa también son una "bomba de tiempo". Con la depreciación de las monedas de Rusia y otros países de Europa del Este, el capital extranjero se ha retirado en grandes cantidades y la economía ha decaído drásticamente. Las economías emergentes que dependen de la deuda externa inevitablemente caerán en una crisis de liquidez. Los precios de los activos financieros en los mercados emergentes suelen estar vinculados. "Si algo le sucede a un país, saldrá perjudicado".
En cuanto a si el sistema bancario se convertirá en zona de ataque, no se puede descartar esta posibilidad. En lo que respecta al crédito, la crisis está lejos de terminar. En el pasado, las actividades crediticias transfronterizas e interregionales eran frecuentes, pero ahora se han contraído severamente, lo que provocará que las empresas se metan en problemas debido a la insuficiencia de fondos, lo que a su vez afectará la recuperación de los atrasos de los bancos.
En la actualidad, los círculos económicos nacionales están más preocupados por la crisis económica en Europa del Este. Con la disolución de las operaciones de arbitraje financiero y la retirada masiva de fondos, las monedas de Polonia, Hungría, Rusia, la República Checa y otros países de Europa del Este han acelerado su fuerte depreciación este año. Afectada por esto, la industria del comercio exterior en China es la primera en sufrir la peor parte. Algunos estudios creen que Europa, el principal socio comercial de China en los últimos años, ha experimentado una rápida caída de la demanda interna bajo los repetidos golpes de la crisis financiera, lo que es una mala noticia para las empresas nacionales que exportan a Europa.
Creo que en el corto y mediano plazo, todavía es posible que más instituciones financieras quiebren e incluso que los riesgos financieros sistémicos empeoren; sin embargo, la fuerza destructiva de este año será similar a la del “Wall Street Financial”; Tsunami” en septiembre de 2008. La probabilidad de un tsunami financiero debería ser menor.