Desventajas del superávit comercial
2. El superávit comercial aumenta el coste de las reservas de divisas y las salidas de capital. Siempre existen riesgos en las operaciones cambiarias en el mercado financiero internacional, el más obvio de los cuales es el riesgo de tipo de cambio. China tiene un tipo de cambio fijo vinculado al dólar estadounidense. Cada vez que el dólar estadounidense se deprecia y se produce inflación en Estados Unidos, las reservas de divisas de China se deprecian, lo que lleva a una pérdida de reservas de divisas. Cuanto mayor sea el superávit comercial, más divisas se necesitarán operar en el mercado financiero internacional y mayor será el costo de las reservas nacionales de divisas. Los superávits comerciales aumentan las salidas de capital. Según el sistema de liquidación y venta de divisas, la entrada de fondos extranjeros debe convertirse en reservas de divisas, que consisten principalmente en bonos en dólares estadounidenses y euros. Cuanto mayor sea el superávit comercial, mayores serán las reservas de divisas, mayores los bonos extranjeros y mayores las salidas de capital. Estos dos aspectos forman una contradicción inherente: el superávit comercial guía la entrada de capital extranjero. Cuantas más exportaciones e inversión extranjera directa, mayor es la entrada de capital, mayor es el aumento de las reservas de divisas. mayor será la salida de capitales.
3. El superávit comercial conduce a una alta dependencia de países extranjeros, un espacio reducido para el desarrollo económico nacional y dificultad para ajustar la estructura exportadora.
4. El superávit comercial ha afectado el proceso de liberalización de los tipos de interés en la industria financiera nacional.
En las condiciones de liberalización de las tasas de interés, el superávit comercial significa un aumento de la oferta monetaria interna. Desde la segunda mitad de 2003, la economía china ha estado enfrentando presiones inflacionarias. Para evitar el impacto negativo de la inflación en la economía, el banco central tiene que mantener la actual tasa de interés de control de depósitos y la tasa de interés flotante de préstamos, retrasando así el proceso de liberalización de las tasas de interés.