¿Pueden los humanos hacer que los robots piensen como humanos?
“¡Hola Palabra!”
Desde que escribieron la primera línea de código, los seres humanos han soñado que algún día, potenciados por la inteligencia artificial, los robots podrán ser tan inteligentes como los humanos y podrán serlo. tan inteligentes como los humanos Los robots en "Machine Age" son tan diestros como sirven a los humanos (no después de que el programa haya sido manipulado). No, de hecho, el deseo de los seres humanos por un robot inteligente se remonta a la antigüedad, hace miles de años, ya sea en la mitología griega, la mitología india o la mitología y el folclore chinos (como esparcir frijoles y formar un ejército). , todos ellos están relacionados con la sabiduría humana. Todo un "robot".
Desde que los humanos entraron en la tercera revolución industrial y entraron en la era de la información, desde robots industriales que reemplazaron a los trabajadores de la línea de ensamblaje hasta robots de buceo profundo que reemplazaron a los hombres rana, los humanos parecen estar acercándose a sus sueños en el camino hacia la investigación de robots. Pero aunque los robots ahora pueden realizar diversas tareas comerciales de manera eficiente y precisa, construir máquinas que puedan pensar como humanos sigue siendo solo un sueño para las empresas de tecnología y los desarrolladores de ciudades inteligentes.
Debido a que el pensamiento humano generalmente se ve afectado por una variedad de factores, como la cognición, el comportamiento, la geometría, la cinemática y la física, y actualmente los científicos aún no pueden comprender el trabajo del cerebro humano y no tienen comprensión de El trabajo y el procesamiento del cerebro humano. La forma real de la información sigue siendo controvertida, por lo que incluso utilizando modelos cognitivos y con suficientes datos, es difícil crear modelos de simulación para construir robots que puedan pensar de forma racional o emocional como los humanos.
¿Es realmente imposible desarrollar un robot que pueda pensar como un humano? Quizás todavía haya una posibilidad.
La mente humana está profundamente influenciada por la percepción sensorial del entorno que la rodea. Por lo tanto, mejorar la percepción de los robots es una parte importante para hacer que las máquinas piensen como humanos.
De hecho, la mayoría de robots ahora incluyen varios sensores para mejorar la recopilación de datos y la autonomía. Por ejemplo, los robots de servicios en áreas como la salud, la agricultura y el entretenimiento pueden realizar una variedad de tareas. Para los robots móviles en dichos campos, los sensores y actuadores visuales integrados mejoran su mapeo y exploración de diferentes campos. Los sensores de visión se utilizan para el movimiento, la navegación y el análisis de datos visuales, y los sensores táctiles se utilizan para la manipulación inteligente de objetos. Los robots pueden utilizar este sensor para detectar la dureza, flexibilidad, elasticidad, rugosidad o forma de objetos y superficies. Los desarrolladores de robots pueden utilizar varios métodos para mejorar las capacidades sensoriales del robot. Por ejemplo, usar una combinación de sensores visuales y táctiles, usar diferentes conjuntos de datos para entrenar algoritmos y otras formas de hacer que las interacciones entre los robots y sus entornos sean más orgánicas.
Los robots existentes y los modelos futuros tienen mayor perceptibilidad tanto en interiores como en exteriores que los modelos anteriores. Los sistemas de posicionamiento en interiores utilizan datos de cámaras inteligentes y etiquetas RFID para mejorar las capacidades de detección de ubicación del robot en entornos interiores. Los robots con tales sistemas también son expertos en detectar la cantidad de personas en una habitación para mejorar las interacciones. En entornos al aire libre, se pueden utilizar herramientas de visión por computadora para crear mapas visuales a partir de imágenes de Google. Estos mapas son útiles para la navegación autónoma y tareas relacionadas con el posicionamiento. IoT, inteligencia artificial y robótica trabajan juntas para mejorar la percepción de los robots en términos de visión y tacto.
Las capacidades sensoriales incluyen todos los sentidos, no sólo la vista y el tacto. Para mejorar la perceptibilidad basada en el sonido de la inteligencia artificial y las herramientas robóticas, investigadores de la Universidad Carnegie Mellon realizaron una serie de pruebas y desarrollaron un prototipo de robot que puede reconocer objetos por sus sonidos únicos. Para desarrollar un robot con capacidades de percepción auditiva altamente mejoradas, los desarrolladores realizaron experimentos que permitieron al robot identificar con precisión el tipo de objeto, como fruta, pelotas de tenis, objetos metálicos y otros, agitando un recipiente metálico. En una prueba de audio de este tipo, el robot llamado "Tilt-Bot" logró una precisión de reconocimiento de objetos del 76%. El modelo de inteligencia artificial que permite al robot reconocer objetos y su composición material se entrenó con miles de conjuntos de datos que involucran diferentes tipos de sonidos que ocurren naturalmente cuando los objetos interactúan con su entorno. Con mejoras continuas, en el futuro se podrán desarrollar aplicaciones robóticas con percepción visual, táctil y sonora precisa.
Aunque el aprendizaje profundo ha mejorado las capacidades de percepción de los robots, es un hecho bien conocido que las capacidades de razonamiento y percepción humanas siguen siendo más fuertes que las de los robots.
Una forma de mejorar el agarre, la percepción y el funcionamiento de los robots es mediante la gamificación. En otras palabras, las capacidades de reconocimiento de objetos y procesamiento de información del robot se pueden mejorar mediante juegos de rompecabezas en línea. Este marco podría incluir un sistema de coincidencia de atributos para codificar datos en dichos juegos. Esto permite que las herramientas de inteligencia artificial y robótica aprovechen la inteligencia colectiva y las capacidades de comprensión de los jugadores reales, que pueden usarse para ampliar las bases de datos de atributos para ayudar a los robots a aprender cómo responden los humanos a los conflictos y situaciones de la vida real.
Pensar como humanos también requiere que los robots interactúen con personas y otras máquinas, recopilen datos, los procesen y los utilicen para diversos fines. Tecnologías como PNL y NLG se pueden utilizar para simplificar las interacciones entre robots y humanos en múltiples campos, como la atención sanitaria y la fabricación. Por ejemplo, los médicos podrían utilizar comandos de voz durante una cirugía para guiar a un robot a realizar determinadas tareas, como anestesia o monitorización precisa del recuento de plaquetas, la viscosidad de la sangre y otros detalles de salud. En las pruebas de calidad de los productos, los robots pueden comprobar la integridad de los materiales basándose en el sonido que emiten cuando se los empuja o se los deja caer suavemente al suelo.
Aunque aún no se conoce la dinámica exacta de la mente humana, sin duda la perceptibilidad juega un papel importante en ella. Por lo tanto, mejorar la sensibilidad de los robots podría ser un primer paso muy necesario para lograr que los robots piensen como humanos.
En general, los desarrolladores e investigadores en el campo de la robótica tienden a ser más racionales y cognitivos a la hora de diseñar y construir robots. Generalmente creen que las emociones son perjudiciales para el pensamiento racional. Por lo tanto, los robots superinteligentes son creados por diseñadores que se centran en las capacidades cognitivas de los robots. Sin embargo, el pensamiento humano puede verse gravemente afectado por las emociones en determinadas situaciones. Combinar el pensamiento emocional y cognitivo también es muy útil en situaciones que requieren situaciones de emergencia y paciencia germánica.
El desarrollo de robots con inteligencia emocional depende de ciertos factores, como la capacidad de percibir el entorno y las capacidades cognitivas. Con estas dos propiedades, los desarrolladores pueden crear un módulo de emociones para el robot. Esto permitirá a los robots acceder a conjuntos de datos de emociones profundos y diversos y saber cuándo usar ciertas emociones de manera apropiada a través de expresiones faciales, lenguaje o tono de voz al interactuar con los usuarios. Este módulo de emociones le permitirá al robot saber qué recuerdos son útiles y cuáles deben descartarse.
Para los robots, emoción y cognición deben ir de la mano. Si hay un problema interno en el sistema, como un sobrecalentamiento, el robot puede transmitir información con precisión a través de las emociones. Sobre esta base, el usuario puede tomar las medidas oportunas para corregirlo. Los robots deben poseer emociones agudas para alcanzar los objetivos futuros de la IA, que es difundir la inteligencia en organizaciones y ciudades inteligentes.
Hay muchos artículos de opinión en Internet que intentan resolver el problema de que la inteligencia artificial y las herramientas basadas en robots tengan alma. La idea de que las máquinas se vuelvan conscientes es atractiva porque significa que las máquinas pueden volverse parecidas a los humanos "programando sus almas". Es más, estos avances podrían permitir que los robots procesen información de la misma manera que lo hacen los humanos.
En los últimos años, los desarrolladores de bots han comenzado a considerar el uso del aprendizaje automático para permitir que las máquinas comprendan el lenguaje basado en el contexto. Esto permite al bot detectar patrones subyacentes en conversaciones y pilas de datos. La inteligencia artificial juega un papel clave a la hora de asimilar robots con conciencia artificial. Por ejemplo, los robots de IA pueden utilizar la detección de emociones y la replicación de patrones de comportamiento humano para crear conciencia artificial. Implantar “conciencia” en los robots presenta su propio conjunto de desafíos. En primer lugar, no existe una semántica sobre el alma o la conciencia que guíe a los desarrolladores. En segundo lugar, hacer que los robots sean conscientes también implica crear sensibilidad artificial, una forma de experimentar emociones. Si bien una mayor sensibilidad podría permitir que los robots se vuelvan algo sensibles, replicar la conciencia humana sigue siendo un desafío, al menos por ahora.
Entre las diversas formas de hacer que los robots piensen como humanos, estimular la conciencia de las máquinas parece ser la más descabellada. Sin embargo, también puede ser el concepto de inteligencia humana el que más se acerque al futuro ideal para los desarrolladores de IA.
La inteligencia artificial y los robots existen para resolver problemas mediante una lógica fría y cálculos infalibles. Si bien esto es suficiente para la mayoría de las empresas y ciudades inteligentes, por ahora los robots pueden ser más que simples solucionadores de problemas. Recientemente, la inteligencia artificial y la robótica han logrado avances constantes en áreas como la atención médica y la gestión de relaciones con los clientes, que brindan espacio para servicios más "humanos".
Por tanto, los robots con atributos como la empatía, el razonamiento lógico y el análisis cualitativo serán aún más valiosos de lo que son hoy.