Contenido poético del periódico escrito a mano del Día Nacional
El contenido del poema escrito a mano del periódico del Día Nacional es el siguiente:
Entre innumerables ojos azules y ojos marrones, tengo un par de ojos negros como joyas.
¡Estoy orgulloso, soy chino! Entre innumerables pieles blancas y pieles negras, yo tengo la piel de color amarillo tierra.
¡Estoy orgulloso, soy chino!
Soy chino. La meseta de Loess es mi pecho vuelto hacia arriba, el agua del río Amarillo es mi sangre hirviendo; la Gran Muralla es mi brazo levantado y el monte Tai es el talón sobre el que me apoyo.
Soy chino. Mis antepasados fueron los primeros en salir del bosque y mis antepasados fueron los primeros en empezar a cultivar. Soy descendiente de la brújula, de la imprenta.
Soy descendiente de Pi y del sismógrafo. Entre mi nación, no sólo hay aquellos que son inmortales en los anales de la historia. Confucio, Sima Qian, Li Zicheng, así como los inmortales Hua Mulan, Lin Daiyu, Sun Wukong y Lu Zhishen en la historia de la literatura. ¡Estoy orgulloso, soy chino!
La bandera roja baila al viento y las luces reflejan el cielo brillante. Todo el país lo celebra desde hace décadas y miles de hogares han aprendido a lucir bien.
Todo el país está celebrando el Día Nacional y me recuerda a la guerra de aquellos días. La gente de todo el país se felicita y expresa su patriotismo.
El viento del otoño dorado trae una leve fragancia, los crisantemos en la escarcha resaltan su fragancia por una temporada, besan el resplandor del atardecer y el amor desborda los tiernos ojos. Mirando la tranquilidad de los campos circundantes, la pasión vuela en los poemas, escuchando el gorgoteo del río Amarillo, que encierra innumerables sufrimientos en la historia.
Mirando la arena que se hunde en el río, se han acumulado tantos recuerdos y la devastación es tu apariencia en los viejos tiempos. Las dificultades de la infancia dejaron una huella eterna. El viento, las heladas, la nieve y la lluvia, medio siglo de lucha, tienen una larga historia.
Las huellas de cinco mil años de civilización y el largo río de la historia avanzan con las heroicas olas del pasado. Las cuerdas del tiempo tocan y cantan la gloriosa melodía de hoy.