Acabo de darle chocolate a mi gato, ¿qué debo hacer?
El chocolate es tóxico para los gatos. Sin embargo, no es probable que pequeñas cantidades causen consecuencias graves.
La dosis es el factor que más influye a la hora de ingerir alimentos tóxicos. En caso de ingestión accidental, si es una cantidad pequeña, estará dentro del rango que el cuerpo puede tolerar y no desencadenará una reacción física grave.
Puedes observar atentamente la reacción del gato. Si hay alguna anomalía, como vómitos y apatía, acude al hospital de mascotas para recibir tratamiento a tiempo. Si no hay ninguna anomalía durante 4 horas, no se necesita ningún otro tratamiento, simplemente espere a que excrete por sí sola.
Información ampliada:
Algunos alimentos también son tóxicos para los gatos, como la teobromina del chocolate.
Los calamares crudos, los calamares en tiras secas y las uvas (excepto las semillas de uva) pueden provocar intoxicación hepática e insuficiencia renal en los gatos.
Cantidades relativamente grandes de cebolla y ajo también son perjudiciales para los gatos.
Las cerezas, melocotones, albaricoques y melocotones pueden provocar vómitos, dificultad para respirar, hiperventilación y coma en shock.
Los cítricos como limones, naranjas, pomelos, mandarinas, pomelos, etc. pueden provocar irritación esofágica y provocar vómitos o diarrea.
El ácido glicérico contenido en las hojas, frutos, semillas y corteza del aguacate no puede ser metabolizado por los gatos y puede provocar vómitos, diarrea y dificultad para respirar.
Las carambolas son ricas en potasio, que puede provocar insuficiencia renal aguda.
Las fresas contienen demasiados pesticidas y azúcar, que son perjudiciales para los gatos.
Las semillas de caqui pueden provocar obstrucción intestinal y enteritis.
Las naranjas, pomelos, melocotones, cerezas, manzanas, ciruelas, nísperos, mangos, ciruelas, frutos del bosque y semillas de piña contienen cianuro, que puede provocar toxicidad y provocar diarrea, vómitos y dolor abdominal bajo.
Los alimentos humanos con alto contenido de sal también pueden suponer una carga excesiva para los riñones de un gato en relación con sus necesidades dietéticas.
El consumo prolongado de hígado también puede ser perjudicial para los gatos.
Materiales de referencia:
Enciclopedia Cat Baidu