Composición: Nunca lo he olvidado. encontrar material
Esa fue una infancia que nunca olvidaré.
El cielo solía ser tan hermoso cuando era niño, pero ya no me recostaré en la hierba, ni pensaré en el perfumado árbol de osmanthus en la luna ni miraré los disparos. estrellas y pide un deseo, esperando que traiga cosas buenas.
En la luna no hay aire, por lo que no hay vida.
Y los meteoritos no son más que rocas desafortunadas que caen a la atmósfera.
El arroyo en mi infancia alguna vez estuvo lleno de diversión, pero ahora ya no chapoteo agua con mis compañeros, ni me mojo los pantalones por esas piedras de formas extrañas.
Tal vez eso realmente no tenga sentido.
Todo lo bueno quedó en el pasado.
Inclinado solo junto a la ventana, contando las estrellas de diversas y aburridas formas, mi corazón infantil más secreto no puede evitar palpitar.
En el pasado, yo era así. . . . . .
Quizás nunca he olvidado mi infancia, ni he perdido mi inocencia infantil.
En una ciudad abarrotada donde la gente usa un velo de hipocresía, creo que soy maduro al interactuar con la gente. ¿Cuánto queréis ser infantiles juntos? Pero, ¿quién sabía que en lo más profundo del alma ya había echado raíces y brotado, y solo sabía que esas cosas triviales eran recuerdos tan profundos?
Esa estrella, esa corriente y yo en ese momento.
A la infancia no le importan las riquezas ni los intereses, persigue la sombra más rebelde del alma, rompe todas las ataduras y vuela hacia las nubes.
La libertad es la parte más preciada de la inocencia.
Ya no queda rastro.
Tal vez necesitemos olvidarnos por un tiempo.
Pero el tiempo puede demostrarme que nunca lo he olvidado, simplemente lo enterré en lo más profundo de mi corazón.