Qué significa girasol (describe brevemente el significado y la leyenda del girasol)
El lenguaje floral de los girasoles es:
1. Amor silencioso:
Los girasoles giran alrededor del sol y siempre miran al sol con el máximo espíritu, por eso es. El lenguaje de las flores es amor silencioso, aunque no hablado, ha ido cuidando, cuidando y acompañando con sus propias acciones prácticas.
2. Lealtad:
El girasol solo seguirá al sol durante toda su vida y no se dejará engañar por el mundo exterior. Para la persona que reconoce, siempre será decidido. y llena de ojos y mentes como ninguna otra, es la flor más leal.
3. Ama la vida:
Los pétalos de los girasoles son de color amarillo dorado y muy brillantes, dando a las personas una impresión de vitalidad y vitalidad infinita. Giran alrededor del sol todos los días, como si. para siempre. Nunca se cansarán y animarán a las personas a amar la vida y encontrar su propia diversión y valor en la vida.
4. Simpatía:
Los girasoles tienen otro lenguaje floral, que es la simpatía. Al igual que entre los amantes, cuando llega el destino, naturalmente se tomarán de la mano durante toda la vida. Sólo hay que esperar en silencio y tener siempre expectativas de vida.
La Leyenda de los Girasoles 1
Existe una hermosa pero triste leyenda sobre los girasoles.
Se dice que en la mitología griega antigua, la diosa del mar se llamaba Clytie. Alguna vez fue la amante del dios sol, pero más tarde el dios sol cambió su amor y se enamoró de la princesa persa.
Clutie estaba tan celosa que informó sobre la historia de amor entre el Dios Sol y la princesa al padre de la princesa, el rey de Persia. El rey de Persia se enojó mucho y ordenó que enterraran viva a su hija infiel.
Después de que el Dios Sol se enteró, cortó todo contacto con la Diosa del Océano. La enamorada Diosa del Océano no comió ni bebió durante varios días, pero observó al Dios Sol conducir el coche solar hacia el este. y ambientada en el oeste, finalmente se volvió demacrada, convertida en un girasol.
Leyenda 2
También existe un mito griego sobre la ninfa del agua Clete. Un día vio a Apolo, el dios cazador del sol, en el bosque y se enamoró de él.
Sin embargo, el Dios Sol ni siquiera la miró y se fue. Curita esperaba con ansias el día en que Apolo hablara con ella, pero nunca volvió a verlo.
Solo podía mirar al cielo todos los días, día tras día, año tras año. Cada vez que salía el sol, miraba al sol.
Más tarde, los dioses se apiadaron de ella y la convirtieron en girasol, dejándola mirar siempre al sol y decirle a Apolo su amor inmutable.