Composición material "Valórate"
Valorarme Cuando estaba en segundo año de secundaria, me transfirí a una escuela secundaria de tercera categoría. Desde su creación, ningún estudiante de esta escuela secundaria ha sido admitido en la universidad. Todos los compañeros tienen baja autoestima y están desanimados. Aunque el profesor a cargo de la clase siempre nos da conferencias y nos anima a animarnos y aspirar a lograr grandes resultados, día a día nos deprimimos cada vez más.
Un día el director pidió permiso y el profesor de matemáticas nos dio temporalmente una clase en el trabajo.
La profesora de matemáticas subió al podio y nos pidió que resolviéramos problemas de matemáticas sin decir una palabra.
La primera pregunta: Hay un barco. Eres el primero en abordar el barco, tu compañero de ocho años es el segundo en abordar, tu compañero de nueve años es el tercero en abordar. , y tu compañero de clase de diez años es el cuarto. Sube al barco, y así sucesivamente. ¿Qué edad tiene el primer compañero que subió al barco?
Esto está demasiado subestimado el nivel de los estudiantes de secundaria. Toda la clase gritó: "¡Siete años" en un tono que obviamente estaba mezclado con orgullo y desprecio!
El profesor de matemáticas estiró un dedo y lo agitó vigorosamente, luego señaló a cada alumno de la clase: "Olvidaste que fuiste el primero en abordar el barco. ¿Cuántos años tienes? El primero en sube al barco." ¿Cuántos años tienes?"
La segunda pregunta: Había diez pasajeros en un autobús. Tres pasajeros se bajaron en la primera parada y dos pasajeros se bajaron en la siguiente; parada dos personas subieron; dos personas subieron en la siguiente parada; tres personas subieron en la siguiente parada; cinco personas subieron y dos personas subieron en la siguiente parada. Ahora déjame preguntar...
Antes de que el profesor de matemáticas terminara de hablar, toda la clase respondió al unísono: "¡Hay ocho pasajeros en el auto!"
El profesor de matemáticas sonrió. Sacudió la cabeza y dijo: "Lo que pregunto es, ¿cuántas paradas hizo este auto?". Toda la clase quedó estupefacta.
Las respuestas a estas dos preguntas son:
La primera pregunta: A veces tú también eres importante.
La segunda pregunta: Si no conoces el propósito, nunca obtendrás la respuesta correcta.
Siempre eres importante y debes tener un sentido de identidad propia; si no conoces el propósito, nunca obtendrás la respuesta correcta. Hagas lo que hagas, tienes que cometer errores. Ésta es la eterna filosofía de vida que nos brinda el mundo educativo.