El enfoque incorrecto al rescatar a una persona que se está ahogando es
El enfoque incorrecto a la hora de rescatar a una persona que se está ahogando es invertir el método.
Extiende la mano directamente para tirar de la persona que se está ahogando. Las personas que se están ahogando tienen un fuerte sentido de supervivencia. Una vez que agarran una pajita, intentarán desesperadamente sobrevivir. Por lo tanto, en este momento, tu mano es la pajita débil. , y la persona que se está ahogando puede sobrevivir fácilmente. Los primeros auxilios para una persona que se está ahogando generalmente se pueden brindar mediante los siguientes pasos: Pida ayuda de inmediato y llame a las personas a su alrededor para que le ayuden. Si es posible, notifique a los rescatistas acuáticos profesionales cercanos o al 110 lo antes posible y marque el 120 al mismo tiempo. tiempo.
El rescate in situ debe realizarse lo antes posible mediante diversos métodos, para rescatar a las personas que se están ahogando en tierra lo antes posible. Para los pacientes cuyos latidos cardíacos y respiración se han detenido, se debe realizar reanimación cardiopulmonar en el lugar de inmediato. El mecanismo patológico principal del ahogamiento es la hipoxia. Primero, se deben abrir las vías respiratorias, se deben limpiar los desechos en la boca y la nariz, como limpiar la boca de sedimentos, y luego se debe realizar respiración artificial al paciente. Al mismo tiempo, realice compresiones torácicas.
Realizar primeros auxilios
Transportar al paciente al hospital lo más rápido posible para recibir un tratamiento de soporte vital más avanzado. El agua de ríos, ríos, lagos y piscinas es generalmente de baja osmótica y en conjunto se la denomina agua dulce. Después de que el agua ingresa al tracto respiratorio, afecta la ventilación y el intercambio de gases. El agua daña las células epiteliales de la tráquea, los bronquios y las paredes alveolares, y reduce el surfactante alveolar, provocando un colapso alveolar, bloqueando aún más el intercambio de gases y provocando hipoxia grave en todo el cuerpo.
El agua dulce entra en la circulación sanguínea y diluye la sangre, provocando hiponatremia, hipocloremia e hipoalbuminemia. Los glóbulos rojos de la sangre se rompen en el plasma hipotónico, provocando hemólisis intravascular, lo que provoca hiperpotasemia, fibrilación ventricular y paro cardíaco. Después de la hemólisis, el exceso de hemoglobina libre bloquea los túbulos renales, provocando insuficiencia renal aguda.