¿Qué es un sensor inteligente y qué desafíos enfrenta en el Internet de las cosas?
Enfrenta tres grandes desafíos:
El primer desafío es la tecnología en sí. Los proveedores esperan aprovechar sus tecnologías de sistemas y MEMS centrales para lograr lo imposible. Para los ingenieros, este es un desafío de limitaciones físicas. El tamaño del paquete no se puede reducir indefinidamente, pero la demanda de bajo consumo de energía y alto rendimiento continúa creciendo. Los proveedores deben mejorar sus sistemas para hacerlos más inteligentes y con mayor capacidad de respuesta. Lograr este objetivo requiere tecnología que abarque múltiples plataformas de productos.
El segundo desafío surge de la fragmentación generalizada de la industria. Actualmente, la mayoría de los ingresos por sensores MEMS provienen de los teléfonos inteligentes, con más de mil millones de teléfonos inteligentes vendidos cada año, y cada teléfono inteligente contiene al menos un sensor MEMS. Basándose en las especificaciones establecidas por los fabricantes de equipos originales (OEM) de teléfonos inteligentes, fabricantes como Bosch Sensortec desarrollan los sensores MEMS correspondientes.
El desafío final es la complejidad geométricamente creciente. Los sistemas de IoT en sí son complejos y proporcionar solo los componentes ya no satisface las necesidades de los OEM, que a menudo requieren soluciones llave en mano o diseños de referencia.