¿Por qué las patatas pueden generar electricidad? ¿Cuál es la base científica para ello?
Cada persona puede tener sus propios métodos de cocción de patatas favoritos, pero Haim Rabinowitz va más allá. Durante los últimos años, Rabinowitz y sus colegas han estado promoviendo la idea del "poder de la papa" como una forma de desconectar a la gente de la red. Afirman que utilizando láminas de metal, cables y bombillas LED simples y baratos, pueden proporcionar iluminación a ciudades y pueblos remotos de todo el mundo.
Descubrieron una forma sencilla pero muy inteligente de hacer que las patatas generen electricidad. Rabinowitz de la Universidad Hebrea de Jerusalén dijo: "Una patata es suficiente para proporcionar electricidad a una habitación llena de bombillas LED durante 40 días". Esta afirmación puede parecer exagerada, pero en realidad tiene una base científica razonable.
Cuando Rabinowitz y su equipo descubrieron que las patatas podían producir cantidades extraordinarias de electricidad, los cursos de física de la escuela secundaria todavía enseñaban cómo funcionaban las baterías. Para fabricar una batería a partir de materiales orgánicos, solo se necesitan dos piezas de metal, una como ánodo, un electrodo de bajo potencial como el zinc, y la otra como cátodo, un electrodo cargado positivamente como el cobre metálico. El ácido del interior de la patata reacciona con el zinc y el cobre y, cuando los electrones fluyen de un extremo al otro, se libera electricidad.
Este mecanismo fue descubierto en 1780 por Luigi Galvani, quien unió dos piezas de metal a las ancas de una rana, provocando que los músculos de la rana se contrajeran. Esta "electricidad animal" también se puede replicar fuera del cuerpo del animal. Puedes poner muchas otras sustancias entre dos postes de metal para lograr el mismo efecto. Alessandro Volta, contemporáneo de Luigi Galvani, utilizó papel empapado en agua salada. Otros han creado "baterías terrestres" utilizando dos láminas de metal y un montón de tierra, y tal vez un balde de agua.
“Esta es energía de bajo voltaje”, dijo Rabinowitz, “pero es suficiente para crear una batería que puede cargar un teléfono celular o una computadora portátil, especialmente en lugares donde no hay cobertura de red ni conexión eléctrica. lugar." Su análisis de costos mostró que las baterías de papa también son casi seis veces más baratas que las lámparas de queroseno utilizadas en los países en desarrollo.