¿Cuáles son algunos ejemplos de solidaridad y cooperación? (material de composición)
1. Un viejo pescador del antiguo Japón descubrió que si algunas sardinas vivas restantes se colocaban en un grupo de bagres perezosos rescatados, estarían bien. Las sardinas activas corren entre los bagres, dándoles una sensación de crisis. Nadan con fuerza para evitar la muerte por asfixia. Este es el famoso efecto bagre.
2. Cualquiera que haya jugado a las damas sabe que cada uno de los seis jugadores domina un bando y compite entre sí. Todos movieron sus seis bolas de cristal al lugar predeterminado lo antes posible. Si sólo te concentras en la cooperación, abandona la competencia. Si construyes puentes a ciegas y allanas el camino para otros, entonces otros llegarán primero a su destino. Si tienes calor, te quedarás atrás de los demás y terminarás fracasando. Al contrario, si sólo se presta atención a la competencia y se ignora la cooperación. Si sólo quieres bloquear el camino a los demás, retrasarás tus propios asuntos. Aún así no ganarás.
3. Cuenta la leyenda que murió una anciana muy mala. Nunca ha hecho una sola buena acción en su vida. El demonio la capturó y la arrojó al mar de fuego. El ángel que la custodiaba se quedó allí, pensando: Tengo que pensar en algo bueno que haya hecho durante su vida para poder contárselo a Dios. El ángel pensó durante mucho tiempo, y finalmente recordó que una vez la mujer mala arrancó una cebolla verde en el huerto y se la dio a un viejo mendigo. Entonces el ángel corrió hacia Dios y le dijo: Dios le dijo al ángel: Bueno, solo usa una cebolla para sacarla. Si la pueden sacar del mar de fuego, irá al cielo. Si le cortan la cebolla, la mujer tendrá que estar en el mar de fuego, como ahora. Entonces el ángel corrió hacia el mar de fuego y le dio una cebolla verde a la mujer. Y le dijo: Hola mujer. Agárrate fuerte hasta que te levanté. Casi fueron arrastrados, pero otros pecadores en el mar de fuego también querían ser arrastrados al cielo. Pero la mala mujer les dio una patada con los pies y dijo: "Me tiran a mí, no a vosotros. Son mis cebollas, no las vuestras". Tan pronto como terminó de hablar, la cebolla verde se rompió. Más tarde, la mala mujer se dio cuenta de que la cebolla en realidad podía reunir a muchas personas al cielo. Dios quería ponerla a prueba, pero ella no pudo resistir la prueba. La pobre y odiosa mala mujer es precisamente el principio de que la no competencia y la cooperación son inseparables. Por tanto, no puede ascender al cielo y disfrutar de la alegría y la felicidad, sino que sólo puede aceptar el tormento del infierno y el mar de fuego.