Caminando con la ley, Creciendo bajo el sol, Materiales de composición
Los antiguos decían: "Sin reglas, no hay círculo". Hoy en día, diversas reglas y regulaciones regulan constantemente el comportamiento de las personas y restringen nuestra psicología criminal, pero algunas personas no pueden resistir la tentación y terminan suicidándose. El camino del crimen.
Las palabras no son convincentes, por eso tengo que verificar mis palabras a través de hechos.
Ese día, durante el Festival del Medio Otoño, había un ambiente feliz por todas partes, pero no sabían que estaba ocurriendo un incidente de robo... La gente en la calle era como un río, fluyendo continuamente. Salí a jugar con mi papá, mamá, abuela, tío, tía y demás familiares. Caminé derecho con gran curiosidad... ¡Oye! Había una multitud allí y yo, a quien siempre me encantó unirme a la diversión, corrí a una velocidad de 100 metros. Había tanta gente que no podía ver nada dentro, pero escuché vagamente una frase: "¡Tres niños robaron tres teléfonos móviles! ¡Qué atrevimiento!" Después de escuchar esto, me tambaleé hacia atrás y pensé: ¡Dios mío, eso! ¿Niño? ¿Teléfono móvil? ¿Sigues robando? ¿Le pasa algo a mis oídos? Sucedió que en ese momento vi a mi prima usando su pequeño cuerpo para meterse entre la multitud y vi la escena. Ella salió y me dijo: "¡Tres hermanitos robaron teléfonos móviles! Escuchaste bien, tres niños robaron tres móviles". teléfonos". Entendí, asintió y se alejó de la multitud, y luego escuchó el sonido de la policía evacuando a la multitud. Aunque la gente abandonó la escena, sus corazones todavía estaban allí y seguían hablando de ello: "Oye, sociedad no es bueno, y los niños también cometen delitos."; "Estos tres niños deben ser muy pobres y no les queda más remedio que..." Después de eso, sacudió la cabeza. Después de escuchar esto, parecía que había innumerables sabores removiéndose juntos en mi corazón: amargo, porque sentí pena por esas tres personas; amargo, porque entendí que la mayor debilidad fatal de una persona es el dinero. Pero la gente ama más esta debilidad; es picante, porque a mí también me encanta esta debilidad. He robado dinero de las billeteras de mis padres en innumerables ocasiones y ahora me siento muy incómodo cuando pienso en ello, porque sé que si; Si cometes un error, debes decidir corregirlo. ¡Sé que eres un buen niño si conoces tus errores y puedes corregirlos! A partir de este incidente, me di cuenta de que los hábitos se forman desde la infancia y que la conciencia jurídica debe inculcarse desde la infancia para que podamos tener un mañana mejor.