Una familia juega con su propio teléfono móvil y carece de comunicación. ¿Qué problemas surgirán en una familia así?
Siento que en una sociedad tecnológicamente tan avanzada, los teléfonos móviles se han convertido en una parte indispensable de la vida de las personas. Los teléfonos móviles nos acompañan dentro y fuera de diversas ocasiones y juegan un papel importante.
En el siglo pasado, todas las familias se reunían y se divertían juntas cuando se reunían. En el siglo XXI, las reuniones familiares se han convertido en jugar juntos con el teléfono móvil. La casa ya no se llena de risas, sino que se ha vuelto silenciosa. Una reunión se vuelve como un grupo de extraños sentados en la misma habitación jugando con sus teléfonos. La aparición de los teléfonos móviles es ciertamente algo bueno. Agrega mucha diversión a nuestras vidas, pero cuando una familia está inmersa en los teléfonos móviles durante mucho tiempo, los familiares ya no se comunican entre sí sobre cosas interesantes todos los días, y todo eso. Lo que sucede en casa, grande o pequeño, se vuelve triste para una familia que ya no se comunica, sino que opta por utilizar Internet para buscar las opiniones de otras personas para resolver problemas, pero también es un problema común en las familias modernas.
Cuando me acabo de graduar de la escuela secundaria, todos mis familiares concertaron una cita para volver a la casa de mi abuela para celebrar el Año Nuevo. Pensé que era algo muy feliz, pero gracias a mi teléfono móvil. Ya no estaba feliz con la comunicación de Año Nuevo entre familiares. Las sonrisas de los abuelos ya no se veían en la mesa. Todos miraban sus teléfonos móviles. La cena de Nochevieja esa noche no tuvo sentido. Al ver esta situación, el abuelo finalmente no pudo evitar gritar: ¿Volverás a verme o volverás a mirar tu teléfono móvil? Si esto vuelve a suceder el año que viene, no tendré que volver. Es mejor mirar la televisión para verte así. Pensé que sería feliz para ti regresar, pero no esperaba que así es como regresas para celebrar el Año Nuevo. ¿Es así como regresas para honrarnos a ambos? Estas palabras dejaron a todos aquí sin palabras. A partir de entonces, nadie miraba sus teléfonos móviles durante la cena de Nochevieja por muy ocupados que estuvieran, charlaban con sus abuelos.
El teléfono móvil es un arma de doble filo. Aporta diversión pero también quita la comunicación entre familiares. Esta situación es muy peligrosa, con el tiempo se produce una falta de cariño familiar entre familiares. Comunicación y comunicación, el hogar ya no es el hogar.