¿Es razonable pedir factura al alquilar una casa?
Según la legislación fiscal, el arrendamiento de una vivienda está sujeto a impuestos. El arrendador, como prestador del servicio de alquiler, está obligado a entregar facturas al inquilino. La factura de arrendamiento protege los derechos e intereses legítimos del inquilino y puede utilizarse como prueba de la deducción de los gastos de alquiler o del reembolso del impuesto sobre la renta personal. Al mismo tiempo, las facturas de alquiler también ayudan a mantener el orden del mercado y evitan que los propietarios evadan impuestos u otras actividades ilegales. Es razonable solicitar facturas al alquilar una casa, lo que ayudará a proteger los derechos e intereses de los inquilinos, a mantener la equidad fiscal y el orden normal de arrendamiento.