Se acerca el inicio del otoño, y será una época de alta incidencia de ictus. Recuerda: 3 come más, 2 sé oportuno y mantente saludable todo el año.
En el cambio de verano y otoño, el clima siempre es impredecible, la diferencia de temperatura entre el día y la noche aumenta y la temperatura cambia de frío a calor, lo que siempre es impredecible. Por eso también se le llama el “Otoño turbulento”. El clima cambiante puede provocar fácilmente accidentes cerebrovasculares. Nos gustaría recordar a los pacientes con hipertensión, arteriosclerosis, enfermedades cardíacas y diabetes que sean conscientes de la prevención de enfermedades. Cuanto mayor es el cambio de temperatura, mayor es la fluctuación de la presión arterial y mayor es la incidencia de accidentes cerebrovasculares.
Para reducir la incidencia de enfermedades cerebrovasculares en otoño debemos recordar: 3. Comer más y 2. Comer a tiempo para evitar que las enfermedades se aprovechen de ellos.
1. Come más naranjas
Las naranjas generalmente maduran en junio 5438+065438+octubre, pero se pueden comer durante todo el año. Las naranjas son ricas en nutrientes y contienen ricos azúcares, ácidos orgánicos y vitamina C. Pueden suavizar los vasos sanguíneos, reducir la presión arterial, mejorar la resistencia del cuerpo, aumentar la elasticidad de los capilares y reducir el colesterol en sangre. Los estudios han demostrado que 3 tazas de jugo de naranja al día también pueden aumentar las lipoproteínas de alta densidad y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.
Come más patatas
Las patatas, también conocidas como patatas, son ricas en aminoácidos, caroteno, vitamina C y calcio. Pueden mantener la elasticidad de los vasos sanguíneos, prevenir la aterosclerosis y reducir la aterosclerosis. Grasa Tiene un muy buen efecto de rehabilitación sobre la hemiplejía causada por un accidente cerebrovascular.
Coma más hongo negro
Muchos accidentes cerebrovasculares en personas de mediana edad y ancianos son causados por la obstrucción de los vasos sanguíneos. El hongo negro puede prevenir eficazmente la obstrucción de los vasos sanguíneos. Los polisacáridos contenidos en el hongo negro pueden descomponer los tumores y así ayudar al cuerpo a mejorar la inmunidad. Este polisacárido también puede destapar los vasos sanguíneos y eliminar el colesterol. Por lo tanto, comer hongos negros puede reducir el azúcar en sangre, reducir los lípidos en sangre y prevenir la trombosis.
En otoño podemos tomar medidas de control desde diversos aspectos como el mantenimiento del calor y los hábitos de vida para prevenir un ictus a tiempo.
1. Manténgase caliente a tiempo
La temperatura bajará gradualmente después del otoño y la diferencia de temperatura relativa es relativamente grande. Si muchas personas de mediana edad y mayores no prestan atención a mantenerse calientes, pueden irritar fácilmente los vasos sanguíneos, provocando un aumento de la presión arterial en la cabeza y los vasos cerebrales, lo que aumenta aún más la posibilidad de sufrir un derrame cerebral repentino. Por lo tanto, manténgase abrigado a tiempo después del otoño y preste atención a ponerse ropa al salir, especialmente cuando el aire acondicionado o el ventilador están funcionando.
2. Mida la presión arterial y el azúcar en sangre con prontitud.
La presión arterial alta y el nivel alto de azúcar en sangre son factores de alto riesgo de accidente cerebrovascular, especialmente en otoño, cuando el clima cambiante puede provocar fácilmente presión arterial alta. Después de que el clima se vuelve más fresco, el apetito de las personas mejora gradualmente y les gusta comer alimentos con alto contenido de grasa y azúcar, que pueden aumentar fácilmente el azúcar y los lípidos en la sangre. Por lo tanto, debe desarrollar el hábito de medir la presión arterial y el azúcar en sangre todos los días. Una vez que se produzcan anomalías, busque tratamiento médico de inmediato.
Conclusión: Después del comienzo del otoño, será una estación fresca. En la vida diaria, además de comer más de tres veces y más de dos veces, también hay que mantener la mente en paz, llevar una dieta equilibrada, dormir lo suficiente, hacer ejercicio adecuado y mantenerse alejado de los alimentos crudos y fríos.