Relatos cortos de inventos y descubrimientos de científicos
El rey Hennon pidió al orfebre que le hiciera una corona de oro puro. Una vez terminada, el rey sospechó que el artesano había mezclado plata en la corona, pero la corona era tan pesada como el oro puro que le había dado al orfebre. ¿Están los artesanos jugando una mala pasada? El problema de intentar probar la autenticidad sin destruir la corona no sólo dejó perplejo al rey, sino que también hizo que los ministros se miraran entre sí. Posteriormente, el rey se lo regaló a Arquímedes. Arquímedes pensó mucho en muchos métodos, pero todos fallaron. Un día fue a la casa de baños a bañarse. Se sentó en la bañera, vio el agua desbordarse y sintió que levantaban suavemente su cuerpo. Se dio cuenta, saltó de la bañera y corrió directamente al palacio sin ropa. Gritó "Eureka" y "Fureka" todo el tiempo. Resulta que si se mete la corona en agua, la cantidad de agua que se descarga no es igual al mismo peso de oro, y hay que mezclarlo con otros metales. Esta es la famosa ley de flotabilidad, que establece que un objeto sumergido en un líquido experimenta una fuerza de flotación hacia arriba igual al peso del líquido desplazado por el objeto. Posteriormente, esta ley recibió el nombre de principio de Arquímedes.