Primer viaje
Hay muchas primicias en la vida, como por ejemplo: la primera vez patinando, la primera vez jugando al ordenador, la primera vez viendo la televisión, la primera vez lavando los platos, la primera vez lavándome el pelo sola... ¿Pero qué? Lo que más recuerdo es mi primer viaje.
Durante las vacaciones de verano, nuestra familia de cuatro miembros decidió viajar a Guangzhou. Tan pronto como escuché que iba a salir a jugar, salté de alegría. Estaba tan emocionada que no sabía qué hacer. Pasé toda la noche pensando en el parque acuático Guangzhou Chimelong.
Cuando llegamos allí tomamos un vuelo nocturno. Nos subimos al avión y despegamos rápidamente. Todos los edificios subterráneos se hicieron cada vez más pequeños, y mi travieso hermano corrió a agarrar mi asiento tan pronto como se desabrochó el cinturón de seguridad (mi asiento estaba al lado de la ventana). En ese momento, el avión estaba a punto de girar y mi hermano casi se cae. Para evitar un accidente, tuvo que regresar obedientemente a su asiento. Continué mirando el paisaje exterior: vi luces preciosas al pasar por la ciudad, vi algunas luces tenues al pasar por el pueblo, y luego miré hacia arriba y vi las estrellas titilando, como si hubiera miles de Pares de ojos que me miran parpadean.
Tan pronto como bajamos del avión, quedamos "calurosamente rodeados" por el aire cálido y húmedo de Guangzhou. ¡Realmente no hace tanto calor! Aquí hay flores y plantas que no podemos nombrar. Es realmente una "flor".
Por fin llegamos al tan esperado Parque Acuático Chimelong. Mi hermano y yo corrimos al vestuario para cambiarnos de ropa. Mi hermano usaba un flotador y nadaba como un pato en la piscina de olas. Cada vez que entraba, lo empujaban hacia afuera. Mi madre y yo nos precipitamos sobre la estera flotante que tenía cuatro o cinco pisos de altura, saltamos en el aire y luego seguimos el agua de regreso a la pista. Nos lo pasamos genial.
Estoy a punto de salir de Guangzhou, pero soy un poco reacio a volar a casa durante el día. Esas nubes extrañas e impredecibles llamaron mi atención: algunas eran como montañas interminables, algunas eran como enormes tornados, algunas eran como nubes en forma de hongo formadas por bombas atómicas... No podía imaginar lo que vi.
Este viaje me dejó un recuerdo muy profundo.