El viejo vuelve a los términos solares
Hablemos primero del primer punto. Los mayores son diferentes a nosotros, los jóvenes. Cuando algunas personas padecen reumatoide o algunas enfermedades reumáticas, debemos proteger este lugar, porque una vez que se resfrían, tendrán un dolor fuerte que será difícil de aliviar. Por eso, las personas mayores deben tener cuidado de no resfriarse en otoño.
Las partes que necesitan mantenimiento son la columna cervical, los hombros, las rodillas, los tobillos y la columna lumbar. Mientras esos grandes porros se mantengan calientes, básicamente no pasará nada.
Hablemos de enfermedades respiratorias. El clima cambia mucho en otoño y en verano es lluvioso y con una alta humedad del aire. Después del otoño, el clima se vuelve seco. En este momento, las personas con inmunidad débil, como los ancianos y los niños, son propensas a la tos y el asma. Por lo tanto, es necesario beber más agua y comer más alimentos que humedezcan los pulmones en otoño para aliviar los problemas causados por este tipo de clima.
Finalmente, hablemos del impacto del estado mental. En otoño, la gente tiende a no alcanzar sus objetivos. Muchas veces, necesitamos superar nuestra irritabilidad mental, hacer todo lo posible para ajustar nuestro estado y evitar que este clima fantasma cambiante afecte el estado mental de las personas mayores. Sólo estando llenos de energía todos los días las personas mayores pueden tener una mejor perspectiva mental para vivir y realizar actividades.
En definitiva, el otoño es la estación del cambio de estaciones. Las personas mayores siempre deben prestar atención a ponerse o quitarse ropa, evitar resfriarse y hacer un buen trabajo en el cuidado de la salud.