¿A qué podemos prestar atención para prevenir enfermedades en otoño?
1. En otoño, el clima es refrescante y aumenta el apetito de la gente. Comer demasiado y beber demasiado puede aumentar fácilmente la carga sobre el tracto gastrointestinal y causar disfunción. El clima es cambiante y la diferencia de temperatura entre el día y la noche es grande, lo que fácilmente puede hacer que el abdomen se resfríe y provoque un aumento de la peristalsis intestinal; y diarrea. La prevención de la diarrea en otoño se centra en proteger el bazo y el estómago y prevenir la recurrencia de enfermedades gástricas.
2. Sequedad otoñal. En otoño llueve menos, el clima es seco y el aire carece de humedad. Las personas son propensas a sufrir una serie de síntomas de sequedad, como nasofaringe seca, ronquera, tos seca con poca flema, sed y estreñimiento, etc., comúnmente conocida como "sequedad de otoño". La sequedad otoñal no sólo incomoda a las personas, sino que también puede provocar muchas enfermedades infecciosas, como resfriados, forúnculos, rinitis, etc. Por tanto, es necesario nutrir el yin en otoño para prevenir la sequedad. En cuanto a la dieta, siempre se debe beber agua hervida y sopa de verduras, comer alimentos más nutritivos como peras, uvas, plátanos, hongos blancos y verduras, y comer cosas menos picantes y secas como pimientos, cebollas, jengibre y ajo. . En la vida diaria, acostarse temprano y levantarse temprano. Acuéstese temprano para nutrir el yin, levántese temprano para humedecer los pulmones y respire aire fresco para llenar el cuerpo con fluidos corporales y energía.
3. Infección del tracto respiratorio. El clima en otoño es cambiante y la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior es algo grande. La mucosa respiratoria se estimula constantemente por el cambio repentino de calor a frío, y la resistencia y la inmunidad se debilitan, lo que brinda una oportunidad para que los microorganismos patógenos se aprovechen, lo que fácilmente puede hacer que las personas se resfríen y causen amigdalitis, traqueítis, neumonía y otras enfermedades. Las personas con bronquitis crónica y asma tienden a tener síntomas más graves. Por eso, en otoño conviene prestar atención a los cambios climáticos, ponerse o quitarse ropa a tiempo, fortalecer las actividades al aire libre y mejorar la resistencia e inmunidad del cuerpo.
4. Enfermedades cardiovasculares. El otoño es la estación en la que las enfermedades cardiovasculares son más comunes. A medida que el clima se vuelve más frío, los vasos sanguíneos de la piel y el tejido subcutáneo se contraen y aumenta la resistencia de los vasos sanguíneos periféricos, lo que provoca un aumento de la presión arterial. El frío también puede provocar espasmos de las arterias coronarias, afectar directamente el suministro de sangre al corazón e inducir angina o infarto de miocardio. Por lo tanto, los pacientes con enfermedades cardiovasculares deben insistir en tomar medicamentos, hacer tanto ejercicio físico como sea posible y prevenir y tratar activamente los resfriados para evitar agravar la enfermedad cardiovascular. (Qiao Jianbin)
El otoño es la estación de la cosecha y la intoxicación, pero también es la estación en la que algunas enfermedades se activan. Para que todos puedan disfrutar de la belleza del otoño y disfrutar de la salud, hemos recopilado especialmente el "Conocimiento sobre la prevención de enfermedades del otoño" como referencia. Esperamos que todos puedan pasar este otoño dorado con buena salud.
1. Frío: El clima cambia anormalmente en otoño, las estaciones cambian un poco rápido y la diferencia de temperatura entre la mañana y la tarde, interior y exterior, es un poco grande. La mucosa respiratoria se estimula constantemente por el cambio repentino de calor a frío, y la resistencia y la inmunidad se debilitan, brindando oportunidades para que los microorganismos patógenos las aprovechen. Esta es la temporada alta de infecciones del tracto respiratorio superior, como los resfriados. Especialmente cuando el ambiente de trabajo está mal ventilado, es más probable que los resfriados se transmitan rápidamente de persona a persona. Los ancianos y los niños son propensos a resfriarse en otoño.
La gripe es una enfermedad infecciosa respiratoria aguda causada por los virus de la gripe. El período de incubación de la influenza es corto, generalmente de 1 a 2 días. Los síntomas principales incluyen fiebre alta, dolor de cabeza, lágrimas, secreción nasal, dolor en las extremidades, etc. Algunos casos pueden complicarse con neumonía. La influenza se transmite principalmente a través del tracto respiratorio. Es altamente contagiosa y se propaga rápidamente. Es fácil ocurrir en unidades colectivas. Hay un pico estacional cada invierno, y la influenza o las infecciones del tracto respiratorio superior son propensas a ocurrir durante las estaciones frías y cálidas. Prevención: Mantenerse abrigado; aumentar el ejercicio físico; evitar ir a lugares públicos o con aire turbio durante la temporada epidémica de influenza; abrir frecuentemente las ventanas en hogares, escuelas y otras unidades colectivas para mantener la circulación del aire; Los pacientes con enfermedades crónicas, los ancianos y las personas frágiles pueden utilizar la vacuna contra la gripe para la prevención inmunológica. Si se presentan síntomas de gripe, busque tratamiento médico y descanse lo antes posible.
Para prevenir el frío, primero debemos seguir las reglas de "cubrir la primavera y congelar el otoño" y "comenzar el ejercicio a prueba de frío en otoño", prestar atención a elegir ropa con cambios de temperatura al aire libre; actividades, fortalecer la condición física, mantener el ambiente de trabajo bien ventilado y tratar de evitarlo. Esto es importante al entrar y salir de lugares públicos. Beba más agua y coma más frutas para mejorar el metabolismo del cuerpo; lavarse la cara y la nariz con agua fría con regularidad también puede ayudar a prevenir los resfriados. Trate de evitar el contacto con personas resfriadas. Lávese las manos después de tocar a personas resfriadas o cosas que hayan tocado, y evite tocarse los ojos y la nariz con los dedos. Cuando prevalece el resfriado, puedes utilizar vinagre para fumigar la habitación.
Recordatorio especial: a juzgar por años anteriores, algunas personas mayores tomaron medicamentos por sí mismas en las primeras etapas de un resfriado, pero el uso inadecuado de los medicamentos agravó la condición. Después de llegar al hospital, desarrollaron complicaciones como neumonía. Por lo tanto, las personas mayores deben buscar tratamiento médico inmediatamente después de resfriarse.
2. Enfermedades del aparato digestivo: En otoño los gérmenes se multiplican rápidamente y los alimentos son perecederos, lo que es causa de enfermedades intestinales como intoxicaciones alimentarias bacterianas, disentería bacteriana, enteritis por Escherichia coli, enteritis por frigorífico (Yersinia), etc. Al mismo tiempo, el otoño es también la estación en la que las enfermedades gástricas ocurren con frecuencia y recaen. Después de ser estimulado por aire frío, aumenta la secreción de ácido gástrico, se produce una contracción espasmódica gastrointestinal y disminuyen la resistencia, la inmunidad y la adaptabilidad. Si se debe a una protección inadecuada y a no prestar atención a la dieta y el estilo de vida, se producirán enfermedades gastrointestinales, como reflujo ácido, hinchazón, diarrea y dolor abdominal, o se agravarán las enfermedades gástricas existentes. En casos severos, también puede causar complicaciones como sangrado gástrico y perforación gástrica.
Por ejemplo, la diarrea viral (también conocida como diarrea de otoño) es una diarrea infecciosa causada por virus. Los patógenos comunes incluyen rotavirus, enterovirus coxsackie, astrovirus y norovirus. El período de incubación suele ser de unas pocas horas a tres días. Las principales manifestaciones clínicas son náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea y otros síntomas intestinales, y en algunos casos pueden ir acompañados de fiebre. Los tipos clínicos pueden manifestarse como tipo vómitos y tipo enteritis grave con tendencia a la deshidratación. Prevención y tratamiento: La diarrea viral ocurre principalmente a finales de otoño y principios de invierno. Los objetivos infectados son principalmente bebés, niños pequeños, escolares y estudiantes de primaria. La infección se transmite principalmente a través del consumo de agua y alimentos contaminados, y es probable que se produzcan brotes en jardines de infancia y escuelas. Las medidas preventivas deben prestar atención a la higiene del agua potable y de los alimentos; desarrollar buenos hábitos de higiene personal, como lavarse las manos antes de las comidas y después de ir al baño, y fomentar la lactancia materna en los lactantes; Una vez que aparezcan síntomas similares, busque tratamiento médico de inmediato.
Prevenir enfermedades del sistema digestivo es prevenir el resfriado abdominal. Los pacientes con gastritis crónica deben prestar especial atención a mantener el estómago caliente, ponerse ropa a tiempo y cubrirse con edredones al dormir por la noche para evitar que el frío estomacal provoque dolor de estómago o agrave enfermedades antiguas. También haz más ejercicio. Presta atención a la dieta y la recuperación. Los pacientes con problemas estomacales deben llevar una dieta cálida, suave, ligera, vegetariana y fresca. Deben comer pequeñas cantidades y comidas frecuentes a intervalos regulares. Al mismo tiempo, también se debe masticar lenta y cuidadosamente al comer para facilitar la digestión y la absorción y reducir la carga sobre el tracto gastrointestinal. Presta atención a tu salud mental. Es necesario mantener un espíritu alegre y estabilidad emocional, y al mismo tiempo prestar atención al equilibrio entre trabajo y descanso.
3. Tuberculosis: La tuberculosis es una enfermedad respiratoria. Mycobacterium tuberculosis invade los pulmones y provoca lesiones pulmonares. Esta es la única forma contagiosa de tuberculosis. Hay muchas actividades al aire libre en otoño y es fácil entrar en contacto cercano con pacientes con tuberculosis infecciosa sin saberlo. Se recuerda a las personas que estén más atentas cuando se presenten síntomas como enrojecimiento, fiebre baja, fatiga, sudores nocturnos, tos y escupitajos.