¿Cómo tomar fotografías de vajillas?
Uno de los temas más legendarios de la fotografía de vajillas es la fotografía de André Kertés de un tenedor sobre un cuenco. Se llama La Fourchette. Aunque la composición pueda parecer sencilla, o quizás por eso, los componentes sean corrientes: un plato, un tenedor y una mesa, la fotografía es un gran ejemplo de trabajo con la luz y la forma. El sombreado llamativo acentúa la forma y crea un atractivo visual que capta la atención del espectador. Entonces, ¿cómo podemos tomar prestado este consejo para fotografiar vajillas?
1. Cámara y lente
Puedes usar cualquier cámara para tomar fotografías de la vajilla, pero puedes usar la opción de primer plano. Los teléfonos inteligentes y las cámaras compactas son ideales porque permiten primeros planos con gran profundidad de campo. Las cámaras con sensores grandes te brindan una profundidad de campo reducida que realmente no necesitas. Además, las cámaras pequeñas son más fáciles de usar discretamente en la mesa de un restaurante.
2. Lidiar con las sombras
Para tomar fotografías clásicas, necesitas luz directa. Si tomas fotografías en una cafetería, presta atención a la iluminación antes de elegir una mesa. En un día soleado, si no hay cortinas ni cristales esmerilados, la luz de la ventana brillará directamente.
Las bombillas de vidrio transparente crean sombras más grandes que las lámparas fluorescentes o de sombra, y una lámpara de mesa cónica puede ser excelente para una iluminación improvisada si la colocas cerca del sujeto.
Una vez que hayas identificado una fuente de luz adecuada para las sombras, ¿cómo la utilizarás? Ajustar la posición y la distancia de la luz (si es posible) cambiará la intensidad de las sombras, enfatizando las formas en fotografías de alto contraste.
Además de la profundidad y la forma de la sombra, su ángulo también juega un papel importante. Un tenedor u otro utensilio colocado en el borde de un plato o cuenco cóncavo creará una sombra alargada. es consistente con el contraste realista de los contornos de una silueta realista proyectada sobre una superficie plana con luz sostenida en ángulo recto con respecto al objeto.
3. Construya formas
Muchos tipos de vajillas son muy elegantes, por lo que sus opciones fotográficas merecen una cuidadosa consideración, y los detalles intrincados suelen ser objeto de buenas fotografías. Además, se pueden combinar varios elementos para hacer la composición más atractiva. Por ejemplo, las elegantes líneas de unas cuantas cucharas pueden dar lugar a una gran fotografía.
4. Aprovecha al máximo los reflejos
Al fotografiar cubiertos, platos o tazas brillantes que contengan té y otras bebidas, inevitablemente verás reflejos, que deben evitarse. Algunos no lo hagan. quieren verse reflejados en las fotos.
Por otro lado, el éxito de la foto puede depender de buenos reflejos de otras vajillas, o de elegantes ventanas o muebles cercanos. De una forma u otra, esto siempre hay que tenerlo en cuenta.
Ya sean sombras o reflejos, es deseable crear una interacción entre los diferentes elementos de la mesa; en casa, prueba utilizar superficies espejadas para crear interesantes composiciones de vajillas, colocando cuidadosamente los objetos para que luzcan armoniosos.
5. Superficies y Fondos
Siempre que una superficie forme parte de una composición, debes asegurarte de que no distraiga la atención de ella. Como cualquier fondo, tiende a complementar o alterar la imagen.
Si tiene patrones o texturas que te distraen, no lo abras en absoluto. Mire cuidadosamente cada parte de la imagen para asegurarse de que nada afecte el tono general de la foto. En algunos casos, un tablero interesante o bien iluminado puede desempeñar un papel importante en una imagen.
6. Primeros planos
Una vez que hayas agotado las posibilidades de la fotografía basada en la luz y las formas, siempre vale la pena explorar patrones de diseño en vajillas finas. En esta etapa, definitivamente necesitará una lente macro o un primer plano de su teléfono o cámara compacta.
Lente de primeros planos portátil, verá una variedad de ideas fotográficas en miniatura. Busque pequeños rizos y líneas finas en metal, marcas e incluso manchas. Estos pequeños detalles suelen quedar muy bien cuando se combinan en un libro o se imprimen como un tríptico.