Fotografía submarina para veteranos

Mi película de guerra japonesa favorita es "Caos", una antigua película de 1985 dirigida por Akira Kurosawa. Tiene una calificación Douban de 8,8 y ha ganado numerosos premios en los principales festivales de cine internacionales. En la 58ª edición de los Premios de la Academia, "Chaos" fue nominada a Mejor Director, Mejor Dirección de Arte, Mejor Fotografía y Mejor Diseño de Vestuario, y finalmente ganó el Premio al Mejor Diseño de Vestuario.

La película se inspiró en las obras de Shakespeare. La historia tiene lugar en el Período de los Reinos Combatientes de Japón. La historia es real, pero la historia es ficticia. Las grandes escenas de guerra también convirtieron a "Caos" en la película más cara de Japón en ese momento, alcanzando los 2.400 millones de yenes.

Solo la película cuenta con casi 1.400 extras, más de 200 caballos y 1.400 pares de armaduras. Para mostrar perfectamente la escena del incendio de la ciudad, la película creó una ciudad ideal y la quemó hasta los cimientos.

Esta película trata sobre la alienación de las relaciones familiares en medio de luchas de poder. Durante el Período de los Reinos Combatientes, los príncipes de los países pequeños mostraron su crueldad y ocuparon grandes extensiones de tierra mediante una guerra.

El anciano Hidetora decidió confiar la tierra y darle a cada uno de sus tres hijos una ciudad, sin embargo, el hijo menor no quedó satisfecho con el enfeudamiento y fue expulsado de la familia.

El hijo mayor y el segundo hijo, que se repartieron la tierra de su padre, desarrollaron gradualmente discordia y deslealtad. El padre fue expulsado y los dos hijos se volvieron uno contra el otro.

Después de enterarse de lo que le pasó a su padre, su hijo menor lideró una cruzada pero finalmente fue fusilado. Bajo la tentación del poder, la familia Xiuhu, una familia numerosa, continuó violando las relaciones humanas y finalmente terminó con una "tierra blanca tan limpia", lo cual es a la vez lamentable y aparentemente destinado.

A menudo nos burlamos de las guerras en Japón durante el período de los Estados Combatientes como batallas entre pueblos. No hay mucha gente involucrada en la guerra en la película, pero las diversas estrategias se utilizan de manera adecuada y las escenas son muy espectaculares. A sus 75 años y casi ciego, Akira Kurosawa tomó las fotografías y diseñó él mismo los detalles, lo que demuestra el amor del maestro por el cine.

El vestuario y la fotografía también son un punto destacado de la película. El uso de lentes largos y composiciones cuidadosamente elaboradas hacen que toda la película parezca exquisita.