¿Qué incluye la enajenación de activos?
Venta de activos: vender activos al comprador en efectivo u otras formas, incluidos activos fijos (como casas, equipos), activos intangibles (como patentes, marcas) o Otros activos transferibles.
Arrendamiento de activos: arrendamiento de activos a terceros o empresas para obtener ingresos por alquiler. Los activos que se pueden arrendar incluyen bienes raíces (como casas, terrenos), equipos, vehículos, etc.
Donación de activos: Transfiera activos a otros o instituciones de forma gratuita. En este caso, se transfiere la propiedad del activo, pero no se obtiene ningún beneficio financiero.
Transferencia de activos: Transferencia de propiedad o participación en activos a otra persona o institución, lo que puede implicar la transferencia de capital y deuda.
Asset Leaseback: Vender un activo de propiedad a otra persona y luego arrendarlo nuevamente para continuar usándolo.
Liquidación de activos: Cuando una empresa quiebra, se liquida o se disuelve, los activos se evalúan, realizan y distribuyen.
Hipoteca o prenda de activos: Utilizar activos como garantía para solicitar préstamos o financiación a bancos u otras entidades financieras.
Retirar o disponer de activos: La disposición de activos que ya no se pueden utilizar ni tienen valor, puede incluir desguace, reciclaje y destrucción.
Los anteriores son solo algunos métodos comunes de disposición de activos. El contenido específico de la disposición de activos variará según la situación y las necesidades reales del individuo o la empresa. Al enajenar activos, debemos considerar la legalidad, las implicaciones financieras, las regulaciones fiscales y los requisitos legales y reglamentarios pertinentes. Antes de enajenar activos, se recomienda consultar a profesionales o instituciones relevantes para garantizar que las operaciones cumplan con las normas y los riesgos sean controlables.