¿Es porque mi inmunidad es demasiado baja que a menudo me resfrío después del ejercicio?
En esta época, bacterias, virus, etc. Invade fácilmente el cuerpo humano y la susceptibilidad aumenta significativamente, como si se hubiera activado el sistema inmunológico. Esta es la teoría de la inmunidad en ventanas. El ejercicio excesivo reduce la capacidad de combatir infecciones bacterianas externas, las más comunes son las infecciones del tracto respiratorio superior y las infecciones bacterianas intestinales. Durante los períodos solares estacionales, especialmente las estaciones frías y cálidas, los corredores corren un mayor riesgo de resfriarse que la gente común. Segundo: ¿Cómo evitar resfriarse después de correr? Dicen que la vida está en el ejercicio, pero ¿por qué me resfrío a menudo después de correr? 1. La intensidad del ejercicio no debe ser demasiado alta. Después de un ejercicio extenuante conviene ir paso a paso y aprender a descansar. Si "ejercicio excesivo" equivale a "fatiga", entonces el tratamiento es reposo. 2. Preste atención a la calidad del aire. Es más probable que el ejercicio excesivo provoque infecciones del tracto respiratorio superior, especialmente el brote de neblina de los últimos años, que exacerbará este riesgo. Por lo tanto, en climas contaminados, debemos intentar hacer ejercicio en interiores. Si desea correr al aire libre, se recomienda observar el índice de aire con anticipación y usar una mascarilla médica en horarios habituales. 3. Tomar medidas de prevención de enfermedades y prestar atención a la higiene personal. Lávese las manos con frecuencia, manténgase abrigado cuando corra al aire libre y regrese al interior lo antes posible después de correr; de lo contrario, no se resfriará si suda menos.
Lo mejor es ponerse ropa seca y bañarse con jabón antibacteriano inmediatamente después de que los vasos sanguíneos de la piel se hayan contraído. 4. Consuma más alimentos antioxidantes. Durante el ejercicio extenuante, los radicales libres de oxígeno aumentan en el cuerpo y atacan las membranas de las células inmunes, lo que lleva a la supresión inmune. Por tanto, comer más alimentos antioxidantes puede desempeñar un muy buen papel preventivo. Las vitaminas C, E, betacaroteno, selenio, polifenoles del té y otros ingredientes antioxidantes son muy buenos. Al mismo tiempo, después del ejercicio, ingiera alimentos que se puedan digerir rápidamente y aumenten el azúcar en sangre, como un plátano y un vaso de agua con miel. Muchos amigos del fitness conocen un concepto llamado ventana nutricional, que se refiere a la ingesta rápida de nutrientes después del entrenamiento, que puede acelerar la absorción de nutrientes y la reparación del cuerpo. Este período se llama ventana nutricional. En términos de fitness, también tenemos un concepto relacionado con las ventanas, llamado fenómeno de apertura de ventanas. Rumor de ventana | ¿Es porque a menudo te resfrías después de hacer ejercicio porque tu cuerpo no es lo suficientemente fuerte? Es necesario comprender el fenómeno de la fenestración. Después de un entrenamiento intenso, los niveles hormonales en el cuerpo cambian. Bajo la influencia de la hormona del estrés cortisol, la concentración de hormonas del estrés en la sangre cambia, especialmente disminuye la actividad de los linfocitos.
Todos sabemos que los linfocitos juegan un papel importante en el sistema inmunológico humano. Cuando se reduce la actividad de los linfocitos, puede provocar un sistema inmunológico debilitado. Nuestros cuerpos suelen portar diversos grados de virus, pero nuestro sistema inmunológico suele trabajar para suprimirlos. Sin embargo, entre 3 y 24 horas después del entrenamiento intensivo, el sistema inmunológico sufre diversos grados de agotamiento, lo que permite que las bacterias y los virus se aprovechen de la situación. En este momento, llamamos a este período de tiempo el fenómeno de la ventana. Aunque después del entrenamiento se produce la misma situación que la ventana nutricional, el fenómeno de la ventana es más negativo. Además de que la secreción excesiva de cortisol suprime el sistema inmunológico, las reservas de glucógeno y glutamina en el cuerpo también pueden afectar el sistema inmunológico, provocando fenestración. El azúcar en sangre y la glutamina son las principales fuentes de energía para las células inmunitarias. Cuando nos falta energía durante el entrenamiento de alta intensidad, sentimos frío. En este momento, el glucógeno consume menos energía en el cuerpo, lo que indirectamente conduce a un aumento de los niveles de cortisol y tiene un fuerte efecto inhibidor sobre el sistema inmunológico. El ejercicio prolongado también puede hacer que bajen los niveles de glutamina, lo que también es un factor que debilita el sistema inmunológico.