Leer poemas en las cuatro estaciones

La primavera es cálida y feliz. Es despreocupado, sin filtros, cantando y bailando a su antojo. Lloró con el viento y la llovizna, dejando que la brisa le ayudara en el rostro y vistiendo ropas florales de color verde brillante, dando a la gente una sensación de inocencia, sencillez y belleza. La buena lluvia conoce su estación, cuando llega la primavera.

El verano es una sensación excitante y maravillosa. Es arrogante y rebelde, dice que el llanto es como un aguacero, y dice que la ira es como la inflamación: florece flores coloridas y hace brotar hojas de color verde brillante; Al extender las altas ramas, está lleno de vitalidad y fuerza. El pleno verano es amargo y las noches son cortas, y hace fresco cuando abres el porche.

El otoño es pleno y maduro. Ha abandonado su temperamento rebelde y ha ganado una especie de armonía y madurez. Sus hojas de un verde vibrante se han vuelto más oscuras, y toda su fuerza se ha traducido en abundantes frutos. Se volvió maduro y emotivo, e hizo que varios simios cantaran alegremente de vez en cuando. Desde la antigüedad, el otoño ha sido triste y solitario. Yo digo que el otoño es mejor que la primavera.

El invierno es pacífico y desolado, está lleno de pérdidas, la vida está a punto de abandonarlo, se deprime. El viento aulló, y en el último momento de su lucha por la vida, un manto blanco lo cubrió tristemente, rogando por otra primavera. Cuando llega el invierno, todas las flores desaparecen.

Di tú mismo las siguientes palabras