¿El drama está obsoleto?
El drama es inmediato e interactivo, y puede movilizar plenamente la imaginación del público. La obra presta más atención a la creación de personajes y al avance de la trama, y no está limitada por condiciones técnicas. Las excelentes obras dramáticas a menudo reflejan connotaciones ideológicas más profundas y un cuidado humanista.
Sin embargo, el drama también tiene algunas limitaciones. En comparación con otras formas de actuación, el efecto escénico es débil y es difícil expresar grandes escenas. El drama tiene una audiencia estrecha y una influencia limitada. Algunas obras dramáticas tienen temas obsoletos y formas de representación únicas.
Por lo tanto, la clave de la relación entre el drama y la época radica en si el creador puede mantenerse al día, elegir temas significativos y adoptar métodos flexibles para revitalizar constantemente el drama. La forma teatral en sí no debe considerarse como algo atrasado, sino más bien como que algunas creaciones teatrales no están en sintonía con los gustos del público. Para que el teatro se adapte a la nueva era, se requieren esfuerzos continuos por parte de dramaturgos e intérpretes.