Historias que ajustan la atmósfera

Después de ver la carrera olímpica de 100 metros, mi abuela exclamó: ¡Fue tan aterrador! Varios mineros de carbón se arrodillaron en fila y uno sostenía un arma y quería disparar. ¡Dispararon sin apuntar y los niños se asustaron tanto que el animal se escapó! ¡La cuerda no puede detenerlo!

Un hombre charla con una mujer. El hombre preguntó: ¿Qué flores te gustan? La mujer dijo tímidamente: Me gustan dos tipos de flores. El hombre preguntó con entusiasmo, ¿cuáles dos? ¡Te lo regalo! La mujer susurró: Si tienes dinero, gástalo.

Un amigo está loco. Los transeúntes le preguntaron qué estaba pasando. Dijo que algunas cosas nunca se pueden explicar... los transeúntes preguntaron qué estaba pasando. Dijo: Ordeñé una vaca por la mañana y, justo después de ordeñar medio cubo, la vaca la pateó con su pata izquierda. Até la pata izquierda de la vaca con una cuerda y volví a ordeñar la vaca. Ordeñé la mitad del cubo, pero la vaca lo derribó con la pata derecha. Até la pata derecha de la vaca con una cuerda y seguí ordeñando. Pero una vaca lo derribó con el rabo. No tengo una cuerda. Le voy a atar la cola con cinta adhesiva. Tan pronto como agarré su cola y le saqué el cinturón, los pantalones se cayeron. En ese momento entró mi novia... Ay, algunas cosas nunca se pueden explicar...