¿Qué es un carril de evacuación?

¿Cuál es la ruta de escape? El carril de escape se refiere a un carril especial agregado fuera del carril de la sección de bajada larga y empinada para que los vehículos que han perdido el control de su velocidad (fallo en los frenos) puedan salir de manera segura de la línea principal.

Hay cuatro rutas de escape: cuesta arriba, rampa horizontal, cuesta abajo y montón de arena.

Por ejemplo, el tramo Yaxi de la autopista Beijing-Kunming en Sichuan es una autopista relativamente empinada en China, mientras que la autopista Tuowushan-Shimian de 51 km de longitud también se conoce como la "sección del diablo". Es una larga bajada, algo poco habitual en las autopistas asiáticas. Además, la altitud es elevada, cerca de acantilados y hay muchas curvas cerradas, lo que supone un gran factor de peligro para los camiones. Por ello, en este tramo de la vía existen hasta seis carriles de evacuación, uno cada 10 kilómetros, casi todos cerca de curvas cerradas y pendientes pronunciadas. Cada cuatro o cinco kilómetros hay señales llamativas que informan con antelación de la distancia del camino. carriles de escape más adelante. La mayoría de las vías de escape tienen más de 100 metros de largo y un ángulo de 50 grados. Hay muchos guijarros en el suelo que atascarán las ruedas, aumentarán la fricción y reducirán la velocidad. Según estimaciones aproximadas, unos 30 camiones al año se lanzan al carril de emergencia tras un fallo en los frenos, evitando así la tragedia de un accidente y la muerte. Por ejemplo, en la madrugada del 20 de junio de 2016, cuando un camión se dirigía hacia el tramo Liziping de la autopista Yaxi, sus frenos fallaron repentinamente. Después de deslizarse durante tres o cuatro kilómetros, el conductor dio un giro brusco al frente y corrió hacia el carril de escape cercano. Debido a la enorme inercia, el camión corrió hasta el final del carril de escape de 100 metros de largo y no se detuvo por completo hasta que la parte delantera del camión quedó suspendida en el aire. El conductor y el propietario escaparon por la puerta, como en un thriller de Hollywood.

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