El final de la novela Qingjian, Evaluación de tesoros

"Appreciating Treasures Qingjian" todavía se está publicando por entregas, por lo que aún no sabemos el final.

"Apreciando tesoros y vistas claras" es una novela escrita por el novelista en línea Qibao Liuli. Su padre está gravemente enfermo y las enormes facturas médicas ejercen una gran presión sobre Bo Yang, que trabaja como aprendiz en una tienda de antigüedades. Gracias a su amabilidad, obtuvo accidentalmente la piedra vidriada y un par de tesoros: Qingjian. Veamos cómo descubre tesoros y subvierte el destino.

Bo Yang dijo que su madre colgó el teléfono después de decir algunas palabras. Las lágrimas cayeron como un hilo roto. Su padre tenía cáncer de hígado. No podía permitirse el alto coste del tratamiento en casa y sólo podía persistir en casa. Bo Yang preguntó sobre el costo del tratamiento del cáncer de hígado, que era de 500.000 en el primer año y de 350.000 en el segundo año. En otras palabras, si quieres curar la enfermedad de tu padre, necesitarás al menos 850.000 yuanes. Para él, se trata de una cifra astronómica. Pero por el bien de su padre tuvo que reunir el dinero.

Lectura de fragmentos

Antes de la dinastía Ming, Longjing rara vez estaba en la tienda, por lo que Bo Yang echó un vistazo al té. El cliente, de unos cincuenta años, charla con su jefe. Sobre la mesa hay un pin de croquet azul y blanco. El jarrón de croquet azul y blanco tiene un color de porcelana oscuro y un esmalte oscuro, lo cual es bastante bueno. Sin embargo, el uso de Mingqian Longjing por parte del jefe es obviamente halagador.

Bo Yang hizo un juicio rápido. Después de la secundaria, no fue a la universidad. Es aprendiz en una tienda de antigüedades. Ya es el segundo año. Aunque su jefe generalmente no quería enseñarle, Bo Yang aún aprendió muchos conocimientos antiguos a través del estudio. Sin embargo, esto no tiene ningún efecto. En ese momento, le era imposible comprar porcelana a través de Qiehu y luego revenderla, porque Qiehu era ilegal y sería boicoteado por todas las tiendas de antigüedades. La clave es que no tiene capital.