Desde una perspectiva de psicología social, ¿cómo cultivar a tu amante?
Proporcione algunas recompensas cuando el oponente se desempeñe bien y castíguelo cuando se desempeñe mal. Las recompensas deben ser continuas y progresivas. Si no puedes levantarte, dale una gran recompensa. Por ejemplo, si le compra directamente una computadora nueva, la inversión es demasiado grande e insostenible. Después de marcar la pauta con grandes recompensas, es posible que algunas pequeñas recompensas no despierten fácilmente su interés. Además, a la hora de castigar, hay que prestar atención a la escala. La premisa del castigo es que no basta con afectar una atracción más profunda.
Por muy cercanas que sean dos personas, lo mejor es mantener cierta sensación de misterio. No le expongas todos tus pensamientos ni atiendas plenamente sus necesidades. Déjale siempre que se tome un momento para adivinar y movilizar plenamente sus emociones, lo que también es una importante manifestación de atracción.
Cultivar una mente consciente es un proyecto a largo plazo. Lo que puedes hacer es, en el mejor de los casos, sólo un papel de guía y es difícil influir directamente en él. La experiencia personal de la conciencia de la personalidad es el factor directo.