¿Cómo es alojarse en un hotel?
En casa, sería genial tener un amante de buen corazón que piense en todo por ti, hable suavemente y nunca te haga enojar;
En el trabajo, hay un grupo de buen corazón, no me importa nada, no me reiré ni charlaré, y nunca pelearé contigo.
Afuera, hay un grupo de desconocidos entusiastas. Todo el mundo es amable y nunca se sonroja contigo. Si tuviera esa oportunidad, probablemente sería la persona más feliz del mundo. Estoy dispuesto a ser esa persona y probablemente nadie esté dispuesto a hacerlo. Sin embargo, cuando te miras a ti mismo, ¿estás solo en casa pensando en tu amante? Siempre espero que mi amante sea bueno conmigo, ¡pero yo puedo ser bueno con mi amante! Como decían los antiguos, el respeto es como un invitado. ¿Tratas a tu amante como a un invitado? Tal vez estuvo bien cuando te casaste, pero a medida que pasa el tiempo, el rostro de tu amante se arruga, deja de ser hermoso y su forma de hablar se vuelve vulgar. Había frecuentes peleas y nadie agradaba a nadie. Así que cuando les pides a los demás que sean amables contigo, primero debes serlo tú con ellos. A las personas a las que les encanta salir les encanta volver y la relación es realmente profunda. Al contrario, el quejoso se queja y, cuando está confundido, se marcha...
En el trabajo anhelas encontrar un grupo de gente de buen corazón. Todo el mundo es amable, considerado, indiferente a las cosas, generalmente considera a los demás, te sonríe todos los días y nunca pelea contigo. ¿Pero es esto lo que hiciste? ¿Les regalas tu sonrisa más brillante a tus colegas todos los días? ¿Piensas en tus colegas y líderes todos los días? ¿Nunca te desquitas con los demás? Si es así, entonces felicidades, debes ser la persona más popular y la persona más feliz, pero el caso es que siempre llevas tus emociones a la cara; A veces brilla el sol, a veces hace mal tiempo, a veces hace mal tiempo, a veces hace mal tiempo. No es demasiado grande, pero hace que la gente piense que algo anda mal contigo. Los colegas están alejados de usted y su jefe no confía en usted. Un día como este merece ser celebrado.