Red de conocimientos turísticos - Evaluación hotelera - ¿Qué cosas maravillosas te han pasado mientras alquilabas una casa?

¿Qué cosas maravillosas te han pasado mientras alquilabas una casa?

Como propietario, conozco excelentes inquilinos. Aquí hay algunas experiencias interesantes o desafiantes que he tenido.

Inquilinos ilegales: Una vez estaba caminando afuera y pasé por la casa que alquilé y encontré a una pareja joven viviendo en mi casa, pero no les alquilé. Dijeron que lo alquilaron a través de una agencia online, pero yo no trabajé con ninguna agencia. Inmediatamente me comuniqué con mi inquilino e hice un informe. Me dijeron que no conocían a la pareja así que llamé a la policía. Después de la investigación, descubrieron que la pareja había encontrado la casa en línea y entró por una ventana rota.

Un inquilino muy quisquilloso: Una vez me encontré con un inquilino muy quisquilloso. Inspeccionó cada habitación, cada mueble, cada elemento fijo. Al final ella simplemente alquiló mi habitación pero me pidió que hiciera modificaciones y decoraciones adicionales según sus necesidades. Al final decidí no alquilarle la casa porque sentí que sería un gran problema.

El inquilino que hace mucho tiempo que no paga el alquiler: Una vez conocí a un inquilino que hacía mucho tiempo que no pagaba el alquiler. Le recordé muchas veces que siempre retrasaba el pago del alquiler por diversos motivos y terminaba debiendo el alquiler durante varios meses. Al final me vi obligado a emprender acciones legales y la llevé a los tribunales para recuperar mi casa.

El inquilino al que le gustaba mucho la fiesta en la casa: Una vez conocí a un inquilino al que le gustaba mucho la fiesta en la casa. Siempre invitaba a mucha gente a fiestas hasta altas horas de la madrugada y nunca consideraba mis sentimientos ni los de mis vecinos. Finalmente me vi obligado a rescindir nuestro contrato.

En general, como propietario, me he encontrado con muchos tipos diferentes de inquilinos. Algunos inquilinos son fantásticos, pero otros pueden resultar desafiantes o incluso deprimentes. Pase lo que pase, lo más importante como propietario es mantener la calma y la paciencia, y tomar las medidas legales necesarias si fuera necesario. Al mismo tiempo, se debe garantizar una buena comunicación con los inquilinos.