Red de conocimientos turísticos - Evaluación hotelera - El tallo de la flor de la longevidad que se cultiva desde hace varios años se ha roto. ¿Por qué?

El tallo de la flor de la longevidad que se cultiva desde hace varios años se ha roto. ¿Por qué?

Después de cortar los tallos de las flores longevas, conviene prestar atención a podar el corte, desinfectar, controlar el riego y estabilizar la temperatura. Primero corte las rodajas con unas tijeras afiladas esterilizadas o un cuchillo, desinféctelas con desinfectante, séquelas y trasládelas a un lugar ventilado. Al regar, la tierra debe estar ligeramente húmeda y la temperatura debe mantenerse estable entre 15 y 25 grados centígrados.

Razón. Kalanchoe es una flor a la que le gusta la sequía, pero si la regamos muy poco también puede provocar muchas molestias, como descamación de los tallos secos o incluso roturas.

Solución. Si este es el caso, el Kalanchoe se puede aliviar regándolo adecuadamente. Si se corta el tallo de la flor de la longevidad, córtelo y luego vuelva a cortarlo. Afortunadamente, las flores longevas son fáciles de sobrevivir a partir de esquejes.

La mala ventilación y el exceso de humedad en el suelo hacen que los tallos del Kalanchoe se caigan y se rompan.

Razón. A las flores de Kalanchoe les gusta vivir en lugares con buen ambiente. Si viven en un lugar con sombra durante mucho tiempo y el suelo está demasiado húmedo, las raíces de las flores longevas se pudrirán. Estas flores tan longevas a veces rompen sus tallos.

Solución. Si este es el caso, podemos colocar la flor de la longevidad en un lugar bien ventilado para su mantenimiento. Con suficiente luz solar y riego adecuado, la flor de la longevidad puede crecer bien. Si la temperatura es demasiado baja, los tallos de Kalanchoe se pelarán y se romperán.

Razón. Esta es la primera temporada de heladas. Hace un poco de frío aquí, pero nieva mucho en algunos lugares. Si las flores longevas viven por debajo de 0 ℃, los tallos se pelarán y se romperán.

Un riego insuficiente provoca que las flores longevas se despeguen de sus tallos. Kalanchoe es una flor a la que le gusta la sequía, pero si la regamos muy poco también puede provocar muchas molestias, como descamación de los tallos secos o incluso roturas.

Solución. Si este es el caso, el Kalanchoe se puede aliviar regándolo adecuadamente. Si se corta el tallo de la flor de la longevidad, córtelo y luego vuelva a cortarlo. Afortunadamente, las flores longevas son fáciles de sobrevivir a partir de esquejes.

La mala ventilación y el suelo demasiado húmedo hacen que los tallos del Kalanchoe se caigan y se rompan.

Razón. A las flores de Kalanchoe les gusta vivir en lugares con buen ambiente. Si viven en un lugar con sombra durante mucho tiempo y el suelo está demasiado húmedo, las raíces de las flores longevas se pudrirán. Estas flores tan longevas a veces rompen sus tallos.

Solución. Si este es el caso, podemos colocar la flor de la longevidad en un lugar bien ventilado para su mantenimiento. Con suficiente luz solar y riego adecuado, la flor de la longevidad puede crecer bien. Si la temperatura es demasiado baja, los tallos de las flores de Kalanchoe se pelarán y romperán.

Razón. Esta es la primera temporada de heladas. Hace un poco de frío aquí, pero nieva mucho en algunos lugares. Si las flores longevas viven por debajo de 0 ℃, los tallos se pelarán y se romperán.

Una vez roto el tallo de la flor de la longevidad, es probable que se infecte con bacterias o atraiga insectos. Por lo tanto, debe elegir un solvente de carbendazima o un solvente de clorotalonil, diluirlo con agua en una proporción de aproximadamente 500 a 1000 veces, luego poner el líquido en una regadera, rociar las plantas uniformemente, fortalecer la ventilación y prevenir la invasión de plagas y enfermedades. .

A las flores del Kalanchoe les gusta un ambiente húmedo, pero no toleran el encharcamiento. Si se riega demasiado, los tallos se ablandarán y volverán a romperse fácilmente. Por eso, a la hora de regarlas, presta atención a ver miles de tierra húmeda, y la tierra está ligeramente húmeda. No conviene regarlas demasiado y no hay que dejarlas sin agua.